Diecinueve años
En las casas de Sevilla todos amanecimos ayer con la voz dormida aún y una pregunta directa entre las sábanas: «¿Oye, has visto a la Macarena?». El impacto sobresaltó, y de súbito dimos un salto en la cama, ya no había sueño. En los grupos de WhatsApp había decenas de notificaciones, fotos del antes y el después, comentarios de todo tipo, la mayoría de indignación. Comenzaba el debate entre quienes (los menos) veían el regreso de la Esperanza a los 19 años, sin los brillos de hace una semana, sin la oscuridad ennegreciendo su rostro, sin esa pátina de barniz que se le acabó revolviendo hacia una morenez impostada que nunca fue la suya. Y quienes no la reconocían, con... Ver Más