Castilla-La Mancha activa su Red de Salud de Precisión en plena tensión sanitaria
Con el sistema sanitario castellano-manchego bajo presión por la huelga de médicos y un malestar profesional creciente por el «profundo deterioro» de las condiciones laborales y el «grave déficit estructural» del servicio público, la Consejería de Sanidad ha celebrado este miércoles en Toledo la primera reunión del Consejo de Dirección de la Red de Expertos y Profesionales en Salud de Precisión. Un proyecto estratégico que pretende transformar el modo en que se planifica, previene y trata la enfermedad en la región. El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha explicado que ya son diez las redes de expertos activas en el sistema de salud autonómico y subrayó que la nueva apuesta por la Salud de Precisión supone «un cambio en el paradigma de la atención» y una hoja de ruta para «abordar los siguientes años en materia sanitaria». La estructura está coordinada por la doctora Isabel López San Román, responsable de dirigir un marco regional que incorporará la medicina y la salud de precisión a todos los niveles del sistema. López San Román ha explicado a los periodistas que se trata de «una red de profesionales muy amplia, de muchísimas categorías, porque estamos ante un cambio de paradigma que requiere transformación digital y también la implicación de especialistas de ámbitos muy diversos». La iniciativa aspira a que Castilla-La Mancha pueda anticiparse a problemas sanitarios —desde eventos clínicos hasta epidemiológicos— gracias al análisis masivo de datos, la genómica y la inteligencia artificial. «Vamos a poder prever eventos, anticiparnos, hacer predicción del estrés del sistema y responder de una manera más ágil y más rápida», señaló. «Podremos hacer prevención estratificando la población, considerar segmentos en riesgo y actuar de forma más eficiente para impedir que la enfermedad se desarrolle, modificar su curso o retrasarlo». Uno de los pilares del modelo es la participación activa de la población en su propia salud mediante dispositivos móviles, telemonitorización y acceso integrado a sus datos. «Vamos a convertirnos en un sistema absolutamente participativo. El ciudadano —sano o enfermo, urbano o rural— estará informado y tendrá accesibilidad ágil al sistema, con dispositivos o apps que favorezcan su autocuidado», explicó López San Román. Cuando la prevención ya no sea posible, el modelo apostará por terapias personalizadas: «Aplicaremos el tratamiento menos tóxico y más eficiente para cada paciente y en el momento adecuado». La Red contará en su primera fase con 64 profesionales en el área de ciencias ómicas. Entre ellos, oftalmólogos, cardiólogos, cirujanos vasculares, pediatras, neuropediatras, genetistas, especialistas en análisis clínicos, farmacogenómica, ingenieros de datos, juristas y expertos en bioética. «Hay datos genómicos de altísima sensibilidad y necesitamos asesoría jurídica y bioética. También ingenieros, porque estamos en plena transformación digital y requerimos análisis masivo de datos», añadió la coordinadora. El despliegue se apoyará en infraestructuras como el 'Data Lake' comunitario, que integrará información genómica, historia clínica, imagen médica y datos de farmacia. Este repositorio confluirá en un futuro Data Lake nacional, lo que permitirá una estratificación poblacional avanzada y decisiones sanitarias basadas en evidencia. Preguntada por los plazos, López San Román recordó que la Estrategia Nacional de Salud Digital prevé un horizonte hasta 2029, pero defendió que la región avanzará con doble ritmo: «Iremos a la velocidad del marco nacional, pero también a otra más rápida, porque Castilla-La Mancha está preparada para avanzar de forma inminente». La clave estará en integrar proyectos ya en marcha: telemonitorización, interconsulta web, espacio de datos en salud, proyecto Únicas para enfermedades raras o la robotización de los laboratorios. Fernández Sanz, por su parte, situó la importancia de esta Red en un contexto más amplio de transformación del sistema: «Estamos en nuestro mejor momento. Ahora podemos dedicarnos a cuestiones que antes no podíamos porque teníamos que recuperar y consolidar el sistema», afirmó. El consejero destacó que la Salud de Precisión permitirá usar los millones de datos sanitarios para estratificar la población —sana, con cronicidad, oncológica, obstétrica…— y orientar esfuerzos según necesidades reales. « La asistencia sanitaria debe hacerse donde más falta hace . También podremos predecir cosas que hoy desconocemos y reforzar todas las formas de prevención: primaria, secundaria, terciaria y cuaternaria». Recordó además el despliegue de la inteligencia artificial en la asistencia, la historia clínica electrónica, la red de imagen médica Iconos y la robotización de los laboratorios de la región. La Red de Salud de Precisión encajará también con proyectos previstos para 2025, como el Plan Integral del Cáncer y el desarrollo del Plan de Salud H3.0. Ante las críticas por las listas de espera —con demoras que pueden superar los dos años en algunos procedimientos— Fernández Sanz defendió que la planificación futura es compatible con la gestión inmediata: «Hay que trabajar en la lista de espera, es crucial, pero también debemos anticiparnos a lo que vendrá. Si hoy diagnosticamos y tratamos como lo hacemos es porque alguien lo pensó años atrás. No podemos renunciar a planificar el futuro». El objetivo último, subrayó el consejero, es que la región avance hacia un modelo donde la salud sea una responsabilidad compartida. «La salud no es solo cosa del sistema; es de toda la sociedad. Enfermar menos para que tengamos una sociedad más sana y un sistema más sostenible», ha dicho.