Banco Mediolanum celebra 25 años en España con un crecimiento del 68% en captación neta hasta septiembre

En el año 2000, cuando en España había 46.600 oficinas bancarias, a razón de una por cada mil habitantes, el italiano Banco Mediolanum adquirió Fibanc, el banco que en España registró el primer fondo de inversión. La operación introdujo en nuestro país un modelo de asesoramiento financiero personalizado sin sucursales que ha triunfado a tenor de los datos cosechados 25 años después, al alcanzar hasta septiembre los 276.736 clientes con un patrimonio gestionado de 14.843 millones de euros. El crecimiento ha sido exponencial desde 2023, ya que en dos años el banco ha multiplicado por cuatro la captación de clientes y las previsiones que baraja su consejero delegado, Luca Bosisio, indican que la tendencia se mantendrá e incluso aumentará al identificar en España «una autopista para poder crecer y crecer mucho» . En efecto, Bosisio ha asegurado este miércoles en el palacio Abadal de la barcelonesa Diagonal, sede de Banco Mediolanum en España, que la entidad tiene «una capacidad de crecimiento elevada», ya que ha subido la demanda de servicios de asesores financieros personalizado , modelo en el que se basa el negocio de la entidad. Estas declaraciones se han realizado en el transcurso de una rueda de prensa de celebración del 25 aniversario en la que han participado, además de Bosisio, Carles Tusquets, presidente de la entidad; Sara Doris, vicepresidenta tanto de Banco Mediolanum como de su matriz, y Juan Massana, director comercial y responsable de la red de asesores financieros. El crecimiento de la entidad también se apoya en el hecho de que en Italia, cuya cultura económica es similar a la española, los asesores financieros gestionan el 21% del ahorro de las familias y prevén que ascienda al 27% a corto plazo, mientras que en España este mercado gestiona menos del 1% del total del patrimonio familiar. «Pensamos que en España podemos tener el mismo desarrollo que en Italia», ha subrayado el CEO del banco. Por su parte, Tusquets, que fundó y también preside en España la Asociación Europea de Asesoría y Planificación Financiera (EFPA), entidad que examina a los asesores financieros para otorgarles un título homologado en la UE; ha subrayado que en España «más del 40% del ahorro financiero de las familias está inactivo al permanecer en depósitos a plazo fijo o en cuentas corrientes». El monto total de ese porcentaje de capital asciende a 1,5 billones de euros, incluyendo deuda pública en manos de las familias, lo que supone «una oportunidad enorme para aprovechar» este capital. Por su parte, Juan Massana considera que el banco está «creciendo año a año porque existe una demanda en ese sentido», ya que ve cada vez más españoles que quieren un asesor que les ayude a gestionar su patrimonio, el ahorro, el crédito y la protección. Por ello, Banco Mediolanum prevé «un recorrido impresionante» de crecimiento, y ha dicho textualmente que el momento actual es el inicio de la edad de oro del asesoramiento financiero en España . Mediolanum ha aumentado hasta septiembre de este año un 12 por ciento en clientes en España hasta alcanzar los 276.000, así como un 22 por ciento el patrimonio gestionado y un total del 68 por ciento en captación de fondos, de los que la parte gestionada de patrimonio (excluyendo las cuentas corrientes) asciende al 47 por ciento, mientras que el crédito se ha incrementado un 17 por ciento. En ese sentido, Massana augura que este año será «un ejercicio récord comercialmente», superando a 2024, que ya lo había sido, y cree que en 2025 la captación de clientes multiplicará por cuatro la que hubo en 2023. Sara Doris, hija del fundador del banco, ha detallado que la entidad contaba, a cierre de septiembre, con dos millones de clientes entre Italia y España, y que suma 6.600 asesores financieros. En cuanto a los recursos gestionados, superan los 150.000 millones de euros , además de asegurar que son la entidad líder en solvencia y en satisfacción de los clientes. A preguntas de los periodistas, Bosisio ha dicho que la entidad afronta este crecimiento al incrementar el número de asesores financieros y también porque cada asesor se convierte en «una pequeña empresa» con tres o cuatro empleados que se ocupen de las tareas administrativas. En ese sentido, ha explicado que en Italia la mayoría de los asesores tienen esta pequeña estructura para gestionar su actividad diaria, salvo el trato con los clientes.