El Citroën ELO se transforma en salón, oficina o incluso dormitorio
Citroën ha desvelado el ELO, un nuevo concept car 100 % eléctrico que adelanta cómo imagina la marca la movilidad urbana y el ocio en los próximos años. Este laboratorio de ideas, en la línea del anterior Oli, se presentará en primicia mundial en el Salón de Bruselas a partir del 9 de enero y explora una reinterpretación del monovolumen compacto como espacio de vida polivalente. Con una longitud contenida de 4,10 metros, el Citroën ELO es «el pequeño que piensa a lo grande»: un monovolumen de tamaño urbano que saca partido a una arquitectura 100 % eléctrica con motor en el eje trasero para ofrecer un interior muy amplio y un suelo totalmente plano. El puesto de conducción se sitúa en posición central delantera, con un asiento giratorio y parabrisas de 180°, y puede pasar de configuración de 4 a 6 plazas gracias a dos asientos adicionales escamoteados en la segunda fila. Las cuatro puertas de apertura antagonista y la ausencia de pilar central facilitan el acceso a un habitáculo concebido como un auténtico salón rodante. El ELO está diseñado como un espacio vital modulable más que como un simple medio de transporte. La marca estructura su concepto en tres usos —REST, PLAY, WORK— que permiten transformar el interior en zona de descanso, base de actividades de ocio o pequeña oficina móvil. El vehículo puede convertirse en cama para dos personas gracias a dos colchones plegables de material Dropstitch desarrollados junto a Decathlon, integrados en el maletero sin restar volumen de carga. También puede configurarse como una sala de cine con proyector y pantalla retráctil, aprovechando la gran superficie acristalada y la apertura del techo en la parte trasera. En modo trabajo, el asiento del conductor gira 360° y se combina con una bandeja extraíble que actúa como mesa para el ordenador. La instrumentación proyectada en una pantalla transparente a lo largo del parabrisas permite mostrar información de conducción o, en parado, videoconferencias y agenda. Bandejas ocultas en los pasos de rueda interiores y diversos huecos de almacenamiento completan un planteamiento orientado al uso intensivo del coche también cuando está estacionado. El Citroën ELO se ha concebido como un objeto responsable, con atención especial a la durabilidad de los materiales, la reducción de piezas y la masa. Utiliza, entre otros, fieltros lavables fabricados a partir de excedentes del concept Oli, plásticos de fácil limpieza y zonas de polipropileno expandido similar al que emplea Decathlon en cascos de bicicleta, con contenido reciclado y totalmente reciclable. Los asientos traseros son extraíbles y pueden utilizarse como sillas en el exterior, a modo de guiño al histórico 2CV y a las sillas plegables de camping. La colaboración con Goodyear aporta unos neumáticos inteligentes Eagle Xplore, diseñados para uso diario y escapadas fuera del asfalto. Estos neumáticos miden en tiempo real presión y desgaste, muestran su estado mediante un LED integrado en la llanta (verde cuando la presión es correcta, rojo cuando es insuficiente) y combinan una zona de baja resistencia a la rodadura con otra banda de goma naranja orientada a mejorar el agarre. El vehículo incorpora además tecnología V2L (Vehicle to Load), que permite alimentar dispositivos externos —como una barbacoa eléctrica o accesorios de camping— y refuerza su papel como campamento base móvil. Con el ELO, Citroën utiliza un concept car urbano, accesible y espacioso para avanzar propuestas concretas sobre interior modulable, nuevos usos del tiempo a bordo y materiales más sostenibles, anticipando posibles soluciones para sus futuros modelos de serie.