América (y Europa) para los trumpianos

América Latina había salido del radar de los países occidentales y apenas asomaba como un pequeño punto parpadeante en los cálculos geopolíticos y económicos de China y Rusia . Obama no habla en sus memorias del continente y apenas hace un par de menciones a Lula. Durante los últimos lustros, todo lo que pasaba al sur del río Bravo dejó de importar a los estadounidenses y a los europeos. El mundo giró y su atención se centró en China y Medio Oriente, y, excepto por los populistas españoles, ningún occidental siguió proyectando sus delirios o buenas intenciones en el continente. Despojado de su 'sexappeal', se había quedado solo. Pero esa odiosa indiferencia tenía ventajas que ahora empiezan a ser evidentes.... Ver Más