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Nuevo Kia Stonic: el jovencito se gradúa

Convertido ya en el segundo modelo más demandado de la marca, adopta su nuevo lenguaje de diseño junto con mejoras en conectividad y una oferta optimizada de motores

Su todavía corta andadura dentro de la gama Kia no ha impedido al Stonic ser ya el segundo modelo más vendido de la marca en nuestro país. Desde su lanzamiento en 2017 acumula 83.000 entregas, de las que unas 12.000 tendrán lugar este año, y eso lo convierte en objeto de más del 20% de todas las matriculaciones anuales de Kia en el mercado español.

La actualización que ahora recibe este SUV compacto -la segunda desde su debut- comprende una carrocería de formas más acordes con la evolución general del diseño de la firma coreana, mejoras en conectividad y una nueva estrategia en lo tocante a motores, además de una remodelación bastante profunda del habitáculo.

Las medidas apenas experimentan variación, pues el poco crecimiento que registra el coche se debe a la introducción de paragolpes que abultan más. La longitud total alcanza los 4,16 metros y la distancia entre ejes, los 2,58 m. El maletero cubica 352 litros con los asientos en su posición normal y 1.155 si se abaten los traseros, y presenta ahora el gran acierto de incorporar unos rieles que permiten colocar la bandeja en posición vertical cuando necesitamos aprovechar todo el espacio disponible hasta el techo.

Para distinguir el nuevo Stonic del que aún está a la venta hay que fijarse en las redefinidas ópticas delanteras, en la nueva parrilla y en las entradas de aire que se integran en el paragolpes. En la zaga, los cambios son sutiles pero al mismo tiempo consiguen homologar el diseño de este modelo al que se ha ido imponiendo últimamente en el resto de la familia Kia.

Se ofrecen nueve colores para la carrocería, dos de ellos enteramente nuevos, el Adventorous Green y el Yacht Blue. Las llantas son de 16 pulgadas en las terminaciones Concept y Drive, y de 17 en el deportivo GT-Line.

Dentro encontramos un nuevo volante, de dos radios en las dos primeras versiones y de tres radios en la tercera, y tapicerías inéditas hasta la fecha. También en función de los acabados, el coche dispone de cargador inalámbrico para smartphones, llave digital, freno de estacionamiento eléctrico y sistema Auto Hold, que lo mantiene inmóvil cuando levantamos el pie del pedal de freno y comenzamos a pisar el del acelerador en una rampa. Las variantes GT-Line agregan a todo ello la luz ambiental configurable.

Visto globalmente, el habitáculo presenta una apariencia más cuidada que hasta ahora y parece fruto de la adopción de componentes que provienen de los hermanos mayores del Stonic. La doble pantalla de 12,3 pulgadas es la del Niro, por ejemplo, y el volante del GT-Line debe mucho al del eléctrico EV3; a ello se une el módulo único que combina los mandos de la climatización con los de navegación y sonido, ya ampliamente implantado en el catálogo de Kia después de haberse estrenado en los Sorento y Sportage.

Permanecen las palancas de cambios, aunque retocadas estéticamente, y buena parte de los paneles de puertas y salpicadero, donde brillan por su ausencia los plásticos blandos que hoy por hoy son muy apreciados por el comprador de coches.

En cuestión de seguridad, el Stonic puede contar además con un asistente de conducción en carretera, capaz de centrar el vehículo en el carril, mantener una distancia de seguridad adecuada con respecto al tráfico de delante y circular a una velocidad fija. A ello se añade el dispositivo de freno multicolisión, que se encarga de mitigar los efectos de un eventual choque aplicando los frenos a fin de prevenir impactos secundarios.

Dos sistemas de impulsión

Si pasamos a hablar de motores, la oferta queda reducida a partir de este momento a dos opciones: un bloque de gasolina 1.0 T-GDi de 100 caballos y una variante del mismo propulsor provista de hibridación ligera (MHEV) y que desarrolla 115 CV. Desaparece, pues, el motor 1.2 de 84 caballos que se vendía hasta la fecha.

El primero de los dos ahora disponibles solo se ofrece en combinación con los acabados Concept y Drive, y con transmisión manual de seis velocidades. El segundo puede asociarse a cualquiera de las tres terminaciones y se vende con cambio manual de seis marchas o automático de doble embrague y siete relaciones (DCT), este último por 1.500 euros más y únicamente para las versiones Drive y GT-Line.

La política de precios muestra con claridad meridiana que Kia pretende vender sobre todo en España el Stonic de hibridación ligera. Al menos durante el lanzamiento del modelo, la versión MHEV se pone a la venta por un importe inferior al del modelo de gasolina convencional: 19.190 euros, en acabado Concept, una vez aplicados todos los descuentos -incluido el de financiación-, frente a los 19.520 euros de que parte el 1.0 T-GDi sin hibridación.

Eso sí, si elegimos el acabado intermedio -Drive-, el precio escala hasta 22.220 euros en el MHEV y se queda en 20.920 en el caso del gasolina normal.

De todos modos, el lector interesado debe saber que las tarifas oficiales son las siguientes:

Stonic 1.0 Concept: 23.990 €

Stonic 1.0 Drive: 25.290 €

Stonic 1.0 MHEV Concept: 25.290 €

Stonic 1.0 MHEV Drive: 26.690 €

Stonic 1.0 MHEV Drive DCT: 28.190 €

Stonic 1.0 MHEV GT-Line: 29.090 €

Stonic 1.0 MHEV GT-Line DCT: 30.590 €

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