La original gilda ibérica que sirven en este restaurante cordobés
En una ciudad donde la tapa forma parte del ADN culinario, todavía hay propuestas capaces de sorprender al comensal más experimentado. Una de ellas es la gilda ibérica pasada por la brasa que sirve Garum 2.1, una reinterpretación audaz y elegante de uno de los bocados más populares del norte de España, adaptado aquí al recetario y al producto andaluz. Se sirve a 6,5 euros la unidad y, más allá de su apariencia sencilla, encierra una elaboración que habla de técnica, producto y fuego. La gilda ibérica de Garum 2.1 no es una tapa al uso. Aquí, el clásico encurtido se transforma en un bocado templado, marcado por la brasa, donde el protagonismo recae en el producto ibérico, tratado con precisión para potenciar sabor y textura. El paso por el fuego aporta matices ahumados que elevan el conjunto y convierten esta tapa en una propuesta gastronómica con identidad propia, pensada para disfrutarse sin prisas y con atención al detalle. No es una gilda de barra improvisada, sino una creación que encaja a la perfección en el discurso culinario del restaurante . Ubicado en un espacio singular, empotrado en una antigua muralla de Córdoba, Garum 2.1 se ha consolidado como uno de los restaurantes que mejor ha sabido reinterpretar la tradición gastronómica local desde una perspectiva actual. Su nombre no es casual: rinde homenaje al garum romano, conectando pasado y presente en una ciudad donde la historia se palpa en cada rincón. Desde su apertura, el restaurante ha apostado por una cocina reconocible pero refinada, en la que conviven recetas populares con técnicas contemporáneas y presentaciones cuidadas. El resultado es una carta pensada tanto para el tapeo gastronómico como para una comida más pausada. Entre los platos que han definido la trayectoria de Garum 2.1 destaca su salmorejo amontillado con gamba blanca, manzana y anchoa, una receta que no solo se ha convertido en emblema de la casa, sino que fue primer premio a la Mejor Tapa en Córdoba Gastronómica 2012, además de ser reconocido como mejor salmorejo. Este plato resume a la perfección la filosofía del restaurante: partir de una receta profundamente cordobesa y elevarla mediante matices, contrastes y un tratamiento del producto que respeta su esencia. Más allá de la gilda ibérica y del salmorejo premiado, la carta de Garum 2.1 ofrece un recorrido por sabores intensos y combinaciones bien medidas. Entre sus propuestas destacan la mazamorra de almendras con gelatina de Pedro Ximénez y otros matices , un plato delicado y lleno de matices; la lasaña invertida de pulpo y lubina , donde el mar toma protagonismo con elegancia; o el steak tartar de vaca ahumado , elaborado con precisión y carácter. Cada plato mantiene un equilibrio entre tradición y modernidad, sin perder nunca el vínculo con el territorio y el producto andaluz. La gilda ibérica a la brasa es una tapa original y toda una declaración de intenciones. Representa la capacidad de Garum 2.1 para reinterpretar lo popular desde la técnica y el respeto, demostrando que incluso los bocados más sencillos pueden transformarse en una experiencia gastronómica memorable.