Pertenezco a una tierra labrada durante miles de años por las manos de los hombres. Tierra de cultivo, surcos, cereal, vides. Tierra de cercados, rebaños, explotaciones agrarias y ganaderas que definen lo que somos. Hombres, mujeres del campo, sabios de la Naturaleza y sus ciclos, garantes de la supervivencia, despensa del mundo. Hombres, mujeres, abocados a su desaparición por políticas absurdas de izquierdas, derechas, Europa, Estado o administraciones regionales, redactadas a espaldas del sector primario. Читать дальше...