No se apaga la novedad de que Candy , ayer mozo, hoy moza, cambió rápido la condición registral de su sexo para evitar, o aliviar, una pena por maltrato contra su 'ex' mujer. Estamos ante lo que los enterados intuyen «fraude de ley», pero que más allá o más acá es un fraude de barba, una estafa con toda la barba puesta, porque Candy es Cándido, al primer vistazo y al último, sólo que el deneí ahora lo acredita chica. Estas cosas pasan por lo que pasan, claro. Son la picaresca urgente que inaugura el alegrón de la 'ley trans'... Читать дальше...