Ni de penalti
Ni fútbol ni argumentos ni Mbappé, que, con Vinicius en casa y él en la banda izquierda, estuvo más perdido que el barco del arroz. Mejor Liverpool que Leganés para demostrar la calidad que desde la jaula de oro de París le llevó a Madrid. Pero, ay, le falta un hervor. Ejemplo: minuto 4, recibe el balón en los medios, se duerme, lo pierde y Asencio, canterano bautizado en Europa, con la tensión precisa despeja sobre la raya. Respira Courtois, también Rüdiger, despistado, y sobre todo Ancelotti. La... Читать дальше...