El mosquito de la fiebre amarilla llegará a la Península en barco este año
Se han encendido todas las alarmas en Canarias tras detectar la presencia varios ejemplares adultos del mosquito Aedes aegypti. Esta especie es una de las principales transmisoras de enfermedades víricas graves, como la fiebre amarilla, dengue, zika y chikungunya. El mosquito viaja en los barcos "como si fuera un pasajero más" y, dado el flujo constante de viajeros y mercancías que parten desde las islas, su llegada a la península es cuestión de tiempo.
A mediados de diciembre, un vecino residente en el barrio de Piletas, en Las Palmas de Gran Canaria, notificó a las autoridades que había sufrido una extraña picadura de mosquito. Tras recibir esta alerta, descubrieron que se trataba del Aedes aegypti y activaron el protocolo previsto en el Sistema de Vigilancia Entomológica: labores de inspección en la zona, colocación de trampas y limpieza y tratamiento larvicida en la charca de la zona.
La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla) ha hecho un llamamiento a los habitantes de esta zona para que colaboren activamente para evitar la proliferación de esta especie. "Podría llegar a provocar un importante problema de salud pública nacional", advierten.
El Aedes aegypti es conocido como el mosquito hogareño. "Tiene preferencia por floreros, portamacetas, bebederos de mascotas o cualquier otro recipiente donde se acumule el agua para ubicar en él los criaderos de sus larvas".
El director general de Anecpla, Jorge Galván, explica en una conversación con ECD que el mosquito ha llegado a Canarias en barco desde la isla portuguesa de Madeira, donde está establecido desde hace años (en 2012 provocó un importante brote de dengue). Días antes de la notificación de la picadura, se había conseguido eliminar su presencia en La Palma, tras los 18 meses preceptivos de seguimiento indicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El riesgo de que pueda instalarse en la península se debe, en parte, al cambio climático. "España reúne ahora las condiciones climatológicas idóneos para su reproducción", precisa Galván. Las altas temperaturas y la humedad favorecen la propagación del mosquito, que normalmente vive en climas tropicales y subtropicales, pero el calentamiento global puede hacer que se desplace a otras regiones.
En España, era frecuente su presencia durante los veranos durante el siglo XIX y hasta mediados del siglo XX en las zonas costeras. Esta especie fue la responsable de las graves epidemias de fiebre amarilla que sufrieron ciudades como Barcelona.
Ahora a vuelto a entrar a través de Canarias, que ya se había visto amenazada por el Aedes aegypti recientemente. En marzo de 2022 se encontraron varias larvas del insecto en una trampa de vigilancia en el puerto de Santa Cruz de La Palma. En 2017, el mosquito colonizó una zona habitada de la isla de Fuerteventura. Finalmente se logró erradicarlo.
"Es importante recordar que por un lado está el vector (el mosquito) y por otro el patógeno (la enfermedad), si el patógeno no está presente su picadura es como la de un mosquito cualquiera", comenta Galván. Por tanto, para transmitir la enfermedad a una persona es necesario que piquen primero a otra ya contagiada. Según las estimaciones de la OMS esta especie causa 50 millones de infecciones y 25.000 muertes al año.
De color negro con rayas blancas en cabeza, patas y cuerpo, el tamaño de Aedes aegypti es de entre medio y un centímetro. Suele volar bajo –a aproximadamente un metro de distancia del suelo– y picar –habitualmente en piernas, tobillos y pies– generalmente durante el día, especialmente en las primeras horas de la mañana o bien al final de la tarde. Las empresas de sanidad ambiental destacan su carácter silencioso.
El incremento del volumen poblacional en las zonas urbanas, el paso de determinadas aves migratorias o el movimiento demográfico son algunas de las causas que han propiciado el resurgir de este tipo de enfermedades en prácticamente toda Europa y muy especialmente los países del sur del continente. Su vía de entrada es, generalmente, a través del transporte.
"Los casos importados están muy controlados, por ahora no hay riesgo, pero hay que estar alerta", avisa Galván. Añade que en cualquier momento podría llegar alguien con la enfermedad. "En caso de que venga alguien infectado se podría producir el ciclo de transmisión", como ocurrió en la pandemia del coronavirus.
Qué hacer para evitar que el mosquito deposite sus huevos en las casas
Tras haberse descubierto la presencia del mosquito en el barrio de Piletas de Las Palmas de Gran Canaria, las empresas de sanidad ambiental han lanzado una serie de recomendaciones dirigidas a los vecinos de la zona. La primera es evitar las acumulaciones de agua en el interior de las viviendas, incluso en macetas, botellas, ceniceros, etc.
También aconseja mantener cubiertos herméticamente los depósitos de agua que sean para uso doméstico, destapar aquellos desagües que tengan riesgo de mantener agua estancada y eliminar cualquier tipo de recipiente que no sea de uso habitual y que acumule agua para evitar riesgos innecesarios (platos de macetas, etc.).
Cambiar con frecuencia el agua de los bebederos de los animales y mantener limpias las rejillas y canaletas y evitar que acumulen agua son otras de las sugerencias.