Milei se va del hotel Libertador e IRSA analiza inversiones para renovarlo
Después de haber sido la residencia de Javier Milei durante cuatro meses, cuando aún era candidato y ya como Presidente, y de haber reflotado con un boom de demanda de turistas y fans libertarios que lo llevó al 100% de ocupación, el Hotel Libertador tiene planes de renovación.
El Grupo IRSA, dueño del hotel que dejó atrás la ocupación promedio del 57% que tuvo previo a la llegada de Milei, intenta mantener la totalidad de sus camas ocupadas como tuvo en diciembre. Para eso, planea inversiones y, así, aprovechar el reposicionamiento que le dieron las semanas en las que funcionó, prácticamente, como residencia presidencial.
Ubicado en Maipú y Córdoba, a 100 metros de la peatonal Florida y de Galerías Pacífico, el Libertador se construyó en 1977, para el Mundial de fútbol de 1978. De cinco estrellas, en 1987, lo compró el Grupo Fiduc y pasó a ser explotado por la cadena internacional Kempinski.
IRSA, el holding de Eduardo Elsztain -uno de los respaldos empresarios de Milei-, lo compró en 1998. En marzo de 1999, le vendió el 20% a Sheraton, cuya marca agregó al nombre del establecimiento durante 20 años, hasta mayo de 2019, después de que IRSA le recompró esa participación.
A poco de comenzar a operarlo ya como dueño de su 100%, el hotel, de 200 habitaciones, sufrió las consecuencias de la pandemia.
Lo cierto es que, desde entonces, no era el activo hotelero más brillante de IRSA, cuya cartera en este negocio también integran el Llao Llao, de Bariloche, y el Intercontinental, en Buenos Aires. El Libertador es el único que le pertenece 100% a IRSA. Del Llao Llao tiene 76,7% y del Intercontinental, el 50 por ciento.
"Es uno de los activos que menos rédito le dejaban al grupo. Estábamos viendo cómo reconvertirlo hasta la llegada de Milei", explicaron fuentes cercanas a IRSA. Desde que el Libertario ocupó una de sus habitaciones, y lo convirtió como su bunker, la demanda es del 100%, agregan. "Es algo que hace años que no veíamos. El hotel resurgió como en su mejor momento", aseguran.
En su último año fiscal cerrado, a junio de 2023, el Libertador había tenido un promedio de ocupación del 57,2%, con una tarifa, también promedio, de $ 19.983 por noche. El Llao Llao tuvo una ocupación del 76,7%, con $ 70.608 por noche. El Intercontinental, un 66,4%, a tarifa promedio de $ 27.772. Aun así, en ese balance, IRSA destacó "recuperación fuerte", "con tarifas y ocupaciones crecientes" en el Libertador, que facturó $ 1634 millones en ese ejercicio. Todavía, lejos de los $ 3139 millones que había recaudado en el año fiscal 2019. A junio de 2020 había cerrado en $ 1339 millones, gracias a que la primera mitad de ese año fiscal correspondió al segundo semestre de 2019. El impacto de la pandemia se sintió en los dos ejercicios siguientes: 2021 ($ 152 millones) y 2022 ($ 637 millones).
Tras el renacimiento del Libertador que provocó Milei, IRSA ahora estudia hacer una serie de refacciones para actualizar sus servicios y modernizar sus habitaciones, dado el atractivo turístico adicional que tiene ahora por haber sido punto de peregrinación para los seguidores del Presidente, cuya figura, además, adquirió relevancia internacional en círculos políticos liberales y de derecha de otros países. En especial, entre los militantes jóvenes.
Actualmente, el hotel tiene 193 habitaciones y siete suites, ocho salas de reuniones, un restaurante, un centro de negocios, spa y gimnasio con pileta de natación.
Por supuesto, ya no será para estar hospedado en el hotel donde Milei. Este lunes, el Presidente habrá iniciado su mudanza a Olivos, para cumplir con el requisito formal y, así, evitar que la Quinta pierda su condición de residencia presidencial.
Su estadía en el Libertador no estuvo exenta de controversia. En especial, por su afinidad con Elsztain. Fuentes de IRSA aclararon a este diario que, hasta antes de asumir, el Presidente ocupó una sola habitación, por la que ya pagó $ 2 millones. Y que, a partir del 10 de diciembre, se hizo Presidencia de la Nación. Niegan que Milei haya tomado un piso entero y que se le haya regalado la estadía.