Trump reescribe el asalto al Capitolio en el comienzo de las primarias: «Son rehenes»

Donald Trump multiplicó sus apariciones este fin de semana en Iowa, donde dentro de una semana se celebran sus caucus, el pistoletazo de salida a las primarias republicanas . Los mítines del expresidente eran citas señaladas no solo por la importancia de Iowa como primer termómetro de las intenciones de los votantes para elegir su candidato a la Casa Blanca en las elecciones de noviembre, sino también porque coincidían con el aniversario del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. En sus intervenciones, Trump dejó clara su intención de reescribir lo ocurrido en aquella jornada bochornosa y trágica, en la que una turba de sus seguidores violentó la sede de la soberanía popular de EE.UU. con la intención de evitar la certificación de Joe Biden como ganador de las presidenciales de 2020. Trump ha convertido este episodio en un elemento más del mensaje de victimismo con el que busca recuperar la presidencia: en su relato, le robaron las elecciones –una acusación infundada, según los tribunales y su propio Departamento de Justicia– y las causas penales por las que ha sido imputado son un «uso político» de la justicia y una «interferencia electoral» por parte de Biden. Y el asalto al Capitolio, que conmocionó a los millones de estadounidenses que vieron en televisión cómo los 'trumpistas' agredían policías, rompían ventanas y tomaban los despachos y salas de los legisladores, fue una protesta «patriótica y pacífica». Noticia Relacionada estandar Si El Supremo de Estados Unidos tiene la llave del destino electoral de Donald Trump David Alandete Los estados de Colorado y Maine han inhabilitado al republicano por considerar que alentó una insurrección fallida para mantenerse en el poder Así lo defendió en Iowa este fin de semana, donde trató de quitar peso a lo ocurrido aquella jornada, negó que se tratara de una «insurrección» y intensificó los esfuerzos para maquillar lo ocurrido ante sus seguidores. «Si matas a alguien te imputan una o dos veces y luego te mandan a la cárcel. A determinadas personas, ni siquiera les pasa nada», dijo el expresidente en uno de sus mítines. «Pero si estás con nosotros, te meten en la cárcel. Mirad lo que ha pasado con los rehenes del 6 de enero, es algo horrible». « Yo los llamo rehenes , hay gente que los llama prisioneros», dijo Trump en otra ocasión, en una referencia a los manifestantes violentos que han sido imputados y condenados por el asalto al Capitolio. «Han sufrido suficiente», añadió Trump, que se ha comprometido a otorgar el perdón presidencial a «buena parte» de los afectados si vuelve a la Casa Blanca. Hasta el momento, cerca de 1.200 personas han sido imputadas por los acontecimientos del 6 de enero y 900 de ellas han sido condenadas en juicio o han llegado a acuerdos de reconocimiento de culpabilidad con la fiscalía. Trump también dio voz a teorías infundadas que circulan en medios afines al expresidente que acusan de instigar el asalto a personas ajenas a sus propios seguidores. «Había gente de Antifa (activistas de izquierda radical) y del FBI», dijo sobre los protestantes, en una opinión que ha calado entre su electorado: el 34% de los votantes republicanos cree que el FBI fue quien instigó lo ocurrido. La interpretación torticera y favorable a sus intereses sobre el asalto al Capitolio tiene una importancia especial en un momento en el que quien se antoja como su rival en la elección en noviembre, Joe Biden, ha centrado su mensaje en que Trump es una amenaza para la democracia , como dejó claro en el discurso que el viernes dedicó al aniversario de aquel atentado a la democracia estadounidense. Trump busca ahora diluir el efecto de esas acusaciones, que pueden tener impacto en los republicanos moderados , y centrar el debate en cuestiones como la crisis migratoria, la inflación o el impacto de la guerra en Ucrania. Pero el cambio del relato sobre el asalto al Capitolio no es nuevo. En su primer gran mitin de campaña como candidato para 2024, en marzo del año pasado, arrancó su intervención con la mano derecha en el pecho mientras sonaba el tema 'Justice for All' mientras se proyectaban imágenes del asalto. Es una composición en un coro de condenados por el 6 de enero canta el himno nacional mientras Trump recita el 'Pledge of Allegiance', el juramento de fidelidad a la bandera y a la república de EE.UU. Esa visión del asalto al Capitolio como un acto patriótico ha ganado mucha fuerza en una parte significativa del electorado republicano. La mayoría de líderes y legisladores del partido no han hecho nada por llevarle la contraria y han optado por mirar para otro lado para no contrariar a la base de votantes de Trump. En la misma línea, los principales rivales del expresidente en primarias, Ron DeSantis y Nikki Haley, han preferido no referirse apenas a lo ocurrido. Las encuestas apuntan a que Trump les doblegará con facilidad en los caucus de Iowa y en el resto de primarias durante los próximos meses.