Aquí no engañamos a nadie: presumir de un
pelo rizado de película sin esfuerzo alguno es algo así como un milagro
beauty. Por supuesto, habrá personas que tengan la suerte de poseer un
curly hair fácilmente domable, pero no suele ser la tónica general. Eso sí, la experiencia es un grado y
jugar con nuestro cabello hasta dar con la fórmula del éxito suele ser el camino a seguir.
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