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Las ventas de autos 0 km están frenadas porque el Gobierno demora en eliminar el impuesto interno

Las ventas de autos 0 km están frenadas porque el Gobierno demora en eliminar el impuesto interno

Sin precios de referencia, los concesionarios están paralizados porque todavía no se modificó el tributo, que afectaría a todos los modelos si las automotrices trasladan la devaluación del mes pasado. El sector ya perdió la primera semana de su mes de ventas más fuerte del año

El mercado automotor está virtualmente paralizado debido a las demoras del Gobierno en eliminar la primera escala del llamado impuesto al lujo. Esperada para inicios de año, la modificación, sin embargo, tampoco se publicó este lunes en el Boletín Oficial. No se trata de un tema menor. Enero es, estacionalmente, el mes de más ventas de autos y, en 2024, los concesionarios ya dieron por perdida, prácticamente, la primera semana, al no tener referencias sobre los precios de los 0 km.

"Está todo quieto. Vamos a esperar a que se tranquilice la situación para reacomodarnos y volver a vender", explicó un concesionario oficial de una de las tres mayores automotrices del país. A su vez, reveló que, a pesar de que tiene un stock limitado, las listas de precios que envían las terminales ya no son útiles una referencia para comercializar las unidades, por lo que decidieron suspender las facturaciones "por tiempo indefinido".

Si bien se aplica sobre precios mayoristas, el impuesto interno, también llamado "al lujo", grava con, aproximadamente, un 20% a los autos cuyo valor al público hoy supera los $ 14,7 millones. La escala actual rige desde diciembre y se actualiza de forma trimestral. Como sus listas de precios de los autos se rigen con el dólar oficial, si las automotrices trasladaran la corrección cambiaria que aplicó el Gobierno de Javier Milei en sus primeros días -de $ 375 a $ 800-, todos los modelos que se ofrecen en el mercado local quedarían alcanzados por el tributo. Incluso, los más económicos.

Por eso, las terminales les transmitieron esa situación al Gobierno y aún no modificaron sus listas, a la espera de que, al menos, se elimine la primera escala. Eso compensaría lo que subirían los precios con el ajuste del dólar oficial, por un lado, y, además, evitar que los valores sean mucho más altos, por el impacto del impuesto. Por esto, las pocas operaciones que se registraron fueron de pick-ups, ya que, por tratarse de vehículos comerciales, no quedan afectadas por el tributo.

"Desde que empezó el año, vendimos únicamente cinco unidades. Dos estaban pactadas desde diciembre y las otras tres eran pick-ups", reconoció el gerente de Ventas de una concesionaria oficial. A su vez, comentó que, durante la primera semana, las terminales enviaron "precios provisorios" a sus concesionarios para que pudieran operar. Ante la demora de la oficialización de la quita del impuesto, las listas -que no tenían incluido el gravamen- quedaron sin efecto.

El año pasado, el mercado automotor creció 10,2%, a 449.438 unidades, según la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara). En enero de 2023, fueron 50.085 unidades, un 15,1% más que en el mismo mes de 2022, con un promedio diario de 2277 patentamientos. La primera semana, además, suele ser de las más fuertes, ya que se patentan muchas ventas acordadas en noviembre y diciembre pero que se esperan para registrarlas como modelo del año nuevo.

Ya antes de este traspié, se proyectaba una caída mínima del 20% para el mercado este año, a 360.000 unidades. Acara había revisado su proyección a la baja, a 340.000 patentamientos. La entidad advirtió, además, que podría volver a revisar (también, a la baja) sus pronósticos. Ahora, se habla de un mercado de entre 300.000 y 315.000 unidades para 2024.

Las transacciones en las concesionarias están frenadas, a la espera de la oficialización de la quita del impuesto

Qué pasará si se elimina el impuesto

"Los precios no van a bajar. Van a subir menos", explican en el mercado."Si tenemos en cuenta alguna variación del dólar oficial (se utiliza para importar autopartes y unidades terminadas) que, por ejemplo, podría ser del 20% y, a eso, se suma el impuesto, en condiciones normales, el precio de los autos subiría 40%. Sin embargo, si se elimina el tributo, podríamos ajustar sólo el 20% correspondiente al valor de la divisa", agregan.

En tanto, con facturaciones frenadas, ventas casi nulas y sin listas de precios oficiales, las terminales se ven imposibilitadas de proyectar su producción para 2024.

"Vamos a avanzar una vez que haya alguna confirmación. Al no tener en claro cuáles serán las nuevas normas, no podemos mirar hacia adelante", explicaron en una terminal que produce dos modelos en la Argentina.

La industria automotriz había cerrado 2023 con el mejor número de los últimos nueve años. De acuerdo con datos de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), produjo 610.715 autos y vehículos utilitarios. De cara a 2024, y a pesar de las dificultades que enfrentan los productores locales de vehículos -se calcula que la deuda comercial que tiene el sector con proveedores del exterior ronda los u$s 7000 millones- el objetivo es, por lo menos, mantener esos volúmenes. 

Por ahora, sólo tienen dudas. "Aguardamos al desarrollo del primer trimestre para hablar de las proyecciones, dado que existen varios temas pendientes en la agenda que son estratégicos y tienen incidencia directa con la operatoria y el modelo de negocios del sector", declaró Martín Zuppi, presidente de Adefa, cuando se difundieron las estadísticas, la semana pasada.

El impuesto interno se implementó en noviembre de 2013. Ese año todavía es el récord del comercio automotor, con 955.023 unidades. En ese momento, el 60% de las ventas fueron vehículos importados, en especial, los premium, que tuvieron un récord de más de 10.000 unidades. Por eso, el Gobierno de Cristina Kirchner recurrió a la aplicación del tributo para ajustar ese efecto colateral del cepo. 

Con el paso del tiempo y el aumento de la inflación, el tributo empezó a afectar a cada vez más modelos, sin importar su origen de producción (por reglas de la Organización Mundial de Comercio, ninguna norma local puede discriminar entre fabricación local e importada). En 2016, durante el mandato de Mauricio Macri, se estableció la eliminación de la primera escala -en ese entonces, del 11%- aunque, tres años después, en 2019, Alberto Fernández restituyó la norma.

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