El globo
Sería interesante establecer como base de la cultura popular española del siglo XX a ”Marcial Lafuente Estefanía” (ML), autor de más de 2.700 novelas del Oeste. A pesar del ego que nos llevaba a presumir de la lectura de los clásicos Cervantes, Lope de Vega etc., sigue siendo cierto que solo un pequeño porcentaje ha leído en su vida una sola de sus obras y, no menos cierto también que los lomos de sus libros siguen adornando las estanterías de nuestras salitas.
Haber leído muchas novelas de "ML" afirma mi idea que por los contenidos y-o argumentos fueron las mismas un enorme éxito editorial. Las narraciones de hechos transcurridos en pequeños núcleos de población de aquella inhóspita tierra eran el bálsamo en que se diluía "nuestro reprimido instinto de rebeldía" contra lo que entendíamos por la “injusticia” representaba por el "cacique", propietario del salón o prostíbulo y de miles de cabezas de ganado, así como del imprescindible "pistolero" con quien imponía su "LEY", incluso en el caso que algún honesto y despistado Juez intentara, a costa de su propia vida, imponerla.
Era el pistolero sujeto de fuerte, aunque delgada complexión, alta estatura y comportamiento chulesco cuyas risotadas en el "salón" tenían por objeto humillar y desafiar a quienes hubieran sido marcados por el cacique. Ademanes de rufián, mirada penetrante de ojos acerados y una mandíbula apretada que le añadían siniestra galanura al punto ser deseado, para disgusto del jefe por las prostitutas del salón. Añádanse sus andares firmes sobre largas piernas, hoy diríamos de jugador de baloncesto de las que colgaban, amenazantes, dos Colt 45 con los que imponía el miedo a gentes de aparente mansedumbre en que anidaba oculto un espíritu dé "rebeldía justiciera" que culminaba en el final de la novela con violencia extrema arrastrando a tan abyectos personajes.
Sea entendido lo descrito a modo de muletilla, sin otro propósito que el cultural de una época pasada y absolutamente al margen de lecturas interesadas. No obstante es un hecho contrastado que vivimos en un país al frente de cuyo Ejecutivo está un individuo "culturalmente romo", ciertamente en dos idiomas (vamos, romo al cuadrado) al qué sus agraciados palmeros y palmeras tienen por hombre valiente por su más que visible condición política y personal arrogante, temeraria e irresponsable adornada, en ocasiones, con risotadas más propias de un gañán, incluso en el Parlamento.
En mi opinión, ha sido la muerte de Henry Kissinger el hecho que ha marcado la similitud entre el nunca suficientemente ponderado "doctor Sánchez", estadista tachado por algún indeseable envidioso de indigente académico (su indigencia intelectual, cultural y moral no se mencionan) al que resultaría imposible la somera explicación de una sola de las páginas de un doctorado que dicen también los muy malvados nunca hizo, siendo realizada por encargo a terceros. Asunto este del que nunca entenderé la actitud de una oposición cobarde que en todas y cada una de sus Intervenciones no se dirijan al mismo con el tratamiento incuestionable de "presidente Dr. Sánchez".
Y es que la comparación entre nuestro impostor y atractivo estadista nacional Dr. Sánchez con el ciertamente menos guaperas Henry Kissinger, Secretario de Estado USA y profesor de Harvard con mención "summa cum laude" no se sostendría de no tratarse el primero, en una nueva versión “1984” de un remedo del gran hermano y creador de otro "Ministerio de la Verdad" capaz de revertir sus ocurrencias en verdades incontrovertibles (ÉL jamás miente ni se equivoca, solamente cambia de opinión).
En llegando aquí sería oportuno un análisis sociológico de una ciudadanía intoxicada y devastada desde finales de la segunda Gran Guerra por el hedonismo. Una mirada retrospectiva a una población rural humilde, sacrificada y marcada por un alto porcentaje de analfabetismo, ello en contraste a la clase dirigente entonces de muy superior nivel académico y cultural, hoy devenida en casta política formada por gobierno y oposición cuyo más importante acuerdo, hasta la fecha, ha consistido en el cambio semántico de mi condición hace tiempo aceptada de disminuido a discapacitado mental.
En este punto introduzco de matute el discurso navideño del Rey y su referencia a unos ciudadanos, más bien actores políticos demasiado conocidos que abiertamente se pasan por el arco de los caprichos a su Real Persona, al Parlamento y, a una Constitución que no garantiza la igualdad de todos los españoles ante la Ley, At.14. Periodistas y algún exdirector de medios de "¿comunicación¿" aplauden la exquisita neutralidad que mantuvo S. M. cuan palmeros de plantilla a un Jefe de Estado "vaporoso y carente de opinión", un derecho al que todos los españoles tenemos, al menos de momento. Todos sabemos que atravesar un cristal requiere, guste o no "su fractura", más tratándose de la integridad de la Nación, sea su Territorio, Símbolos, Idioma, Leyes que conllevan la igualdad y obligatoriedad de todos ante las mismas, así como de cuantas Instituciones y Organismos conforman un Estado que curiosamente el REY representa
Es mi opinión que la Constitución, 14 veces evocada en su discurso fue un recurso retórico para no manifestar alto y claro de una vez por todas que “España, único bien realmente importante" está y estará siempre por encima de cualquier Constitución, incluida la actual de la que por cierto el PSOE manifiesta "consagra la convivencia". Ello sin aclarar entre quienes y si lo es dentro de la indisolubilidad de España con absoluto respeto a sus Leyes o por el contrario, a costa del pago de sus chiringuitos y gastos con el argumento falaz de nuestra generosidad con bandas de defraudadores, golpistas, ex etarras y separatistas cuya pretensión es su disolución en cumplimiento del plan de unos "felones" que, prometiendo defenderla, la mancillan y la venden.
Termino poniendo de manifiesto, sin que nadie, tampoco "Nadia" alce la voz, que estamos asistiendo al vergonzoso reparto del botín procedente de haber ordeñado las ubres depauperadas de una Nación por quienes la han llevado a esta situación que sigue consumiéndose, día tras día, con la "ocupación" de Organismos y Empresas de ámbito estatal e internacional por amigos y fieles a un PSOE que ha puesto en la almoneda a España con falta paulatina de existencias.