Se cumplen 70 años de la última vez que nevó en Sevilla: estas son las temperaturas que se alcanzaron

Cuando el frío de enero nos cala hasta la médula, hecho común cada año por estas fechas, la vida se hace un poco más cuesta arriba y la memoria suele volverse caprichosa. En Sevilla particularmente, donde estamos más acostumbrados a un calor cada vez más prolongado y extremo que a las bajas temperaturas, siempre hay a estas alturas del invierno quien se pregunta si la caída de los termómetros llegará a provocar que nieve. Sin embargo, la relación de la capital hispalense con este tipo de precipitaciones es muy casual y se limita a una decena de ocasiones puntuales recogidas en los archivos históricos a lo largo de los últimos cinco siglos. Tanto es así que la última vez que nevó en Sevilla, una nevada copiosa que dejó imágenes para el recuerdo, por cierto, fue hace ya la friolera ―nunca mejor dicho― de 70 años. Aunque en puntos de la provincia como los municipios de la Sierra Norte es un suceso normal que ocurre con cierta periodicidad en invierno, no ocurre así en el valle del Guadalquivir. El próximo 2 de febrero, día de la Candelaria, es la fecha en la que se cumplen siete décadas de este inusual acontecimiento que cubrió la capital de Andalucía de un hermoso manto blanco al que no estamos nada habituados en estas latitudes y en esta ciudad que se encuentra al nivel del mar, lo que hace altamente improbable que la nieve llegue a cuajar. Aquel glacial día de 1954 es conocido por muchos como el de la gran nevada de Sevilla , aunque van quedando pocas personas que recuerden haberlo vivido y puedan dar testimonio de ello, nuestros mayores más longevos. Por fortuna, queda la hemeroteca para mostrarnos cómo es la capital hispalense bajo la nieve, puesto que esta cayó de forma importante, llenando monumentos y lugares icónicos de la ciudad. La emblemática plaza de España nevada ABC De esta forma, el archivo fotográfico de ABC de Sevilla conserva fotografías de Serrano, que ya fueron rescatadas por Laura Liñán , en las que pueden observarse el Real Alcázar , el parque de María Luisa o la plaza de la Encarnación cubiertos de nieve. Curiosa es la imagen de la plaza de España , que en lugar del planeta Naboo de 'La guerra de las galaxias' se asemeja más en esta instantánea al gélido mundo de Hoth. Quedaban años para que los Skywalker vieran la luz y más aún para que aterrizasen en Sevilla. Mínimas bajo cero y 15 cm de nieve Hasta 15 centímetros de nieve se acumulaban sobre las calles y edificios de la ciudad. La crónica de este periódico del 3 de febrero, publicada a dos columnas bajo el título «¡Nieve en Sevilla!», recogía como empezaron a cuajar las precipitaciones ya caída la noche: «Después de tres jornadas de un frío inusitado, anoche, aproximadamente a las ocho, comenzó a nevar en nuestra capital, espectáculo extraordinario para los sevillanos». Noticia Relacionada reportaje No Un 2 de febrero (pero de 1954), un manto blanco de nieve cubrió Sevilla: las fotografías de aquella jornada Laura Liñán Un paseo por las imágenes de la gran nevada de Sevilla: recordamos este episodio histórico y gélido gracias a la hemeroteca de ABC de Sevilla Tanto es así que el día siguiente de que hiciera acto de presencia la nieve, los sevillanos salieron a la calle para no perderse semejante acontecimiento, de gran belleza y tan desconocido para muchos de los vecinos, tal y como recogía ABC: «La infrecuencia del fenómeno en Sevilla justifica la regocijada expectación que suscita la nevada de anteayer. Al quedar cubiertas por los limpios copos calles y plazas, fueron muchísimos los sevillanos que abandonaron la acogedora tibieza de los hogares para gozar del bellísimo espectáculo». Los jardines del Real Alcázar teñidos de blanco Serrano En el pico de frío de aquellas jornadas se alcanzaron mínimas de 4 grados bajo cero , que podrían parecer poca cosa en comparación con los -28 registrados en Candanchú (Huesca) durante la ola de frío que azotó a toda España, pero que no son moco de pavo para una ciudad como la hispalense. Sea como fuere, sirvieron para que la nieve cuajara, permaneciendo así hasta el día 4 de febrero por la noche, y dejando las curiosas e impactantes imágenes que acompañan estas líneas. Sevilla y la nieve, un amor (casi) imposible Como decíamos al principio, las características geográficas de Sevilla hacen muy difícil que un episodio como ese se repita, al ubicarse en latitudes meridionales y a una altitud de escasos 9 metros sobre el nivel del mar, como la de los municipios costeros. También influye el llamado «efecto isla térmica» que aparece en la mayoría de las ciudades debido a la concentración de edificios, lo que genera más calor que en otros lugares. Además, las temperaturas en la capital hispalense no suelen descender tanto como para mantenerse por debajo de cero grados durante el tiempo suficiente como para que la nieve cuaje . Por todo ello parece bastante improbable que podamos hacer fotografías como las de la plaza de España teñida de blanco a corto plazo... salvo que echemos mano a los cañones de nieve artificial.