Victoria Federica, su nueva polémica en el avión de regreso a España tras darlo todo en el cumpleaños de su abuelo
MADRID, 9 (CHANCE)
Poco a poco conocemos más detalles de la fiesta con la que el Rey Juan Carlos ha celebrado por todo lo alto en su residencia de Abu Dabi, acompañado por gran parte de su familia y por numerosos amigos, su 86º cumpleaños el pasado 5 de enero.
Han sido los integrantes de 'Los del Río', amigos del Emérito, los que pusieron la banda sonora a la celebración, cantando algunos de sus éxitos más populares como 'La Macarena' o 'Sevilla tiene un color especial', que como han revelado Antonio y Rafael, Victoria Federica e Irene Urdangarín bailaron encantadas, convirtiéndose en dos de las invitadas más animadas y 'marchosas' del gran día del monarca, del que estuvieron pendientes durante toda la jornada y con el que se mostraron de lo más cariñosas.
Tras su viaje exprés a Emiratos Árabes para estar al lado de Don Juan Carlos en su cumpleaños, las infantas Elena y Cristina, y sus dos hijas regresaban en el mismo avión a España para retomar sus compromisos. Y como han revelado en 'TardeAR' la actitud de Victoria hizo que se 'ganase' una regañina durante el vuelo.
Mientras las hermanas de Felipe VI viajaron en business -la exmujer de Iñaki Urdangarín con mascarilla y guantes, lo que llamó la atención del resto de personas- la influencer e Irene lo hicieron en clase turista y acompañadas por dos escoltas.
Y habría sido a mitad de vuelo cuando la hija de doña Elena y su prima decidieron ir al baño; un momento en el que la tripulación les habría llamado la atención porque estaban a punto de servir la cena y no sería el mejor momento para levantarse y obstaculizar el pasillo, en el que ya estaría el carrito de los alimentos preparado.
Un toque que no habría sentado nada bien a Victoria, que enfadada hizo saber que no le gustó nada que le 'regañasen' por ir al servicio, encarándose con las azafatas y haciendo saber que no le parecía justo lo que le habían dicho mientras Irene, a su lado, optó por guardar silencio y dejar que fuese la instagrammer la que manifestase su disgusto por la actitud de la tripulación.