Joy Koy: ¿el peor monólogo en una gala de premios de la historia?

El mundo del 'stand up' o monólogo está evolucionando en España con la llegada del 'crowd working', esto es: charlar con el público, meterle caña o reírse con él y hasta de él, una nueva tendencia que gana cada vez más cuota del espectáculo y que tiene en Juan Dávila a uno de sus tótems, u otros como Galder Varas o Ignatius (chupa pezones a incautos), un registro que exige una enorme agilidad al cómico y también una enorme cintura al espectador… y yo soy el Alkorta del sentido del humor, ¡por allí no vuelvo! Y este preámbulo para comentar la gala los Globos de Oro , recién acontecidos, y al tal Jo Koy , su presentador, que aceptó cuando otros no querían (Chris Rock, por ejemplo, y se entiende) ser el anfitrión sólo diez días antes, y que hizo un monólogo de presentación que resultó bastante incómodo, ayudado por la circunspección de algunos asistentes, como Robert Downey Jr., Taylor Swift o Ryan Gosling, a los que hay que poner en duda si cogieron las chanzas para tremendo rictus severo y 'alkortismo' ilustrado y estirado. En Reddit se habla incluso del peor monólogo de una entrega de premios de la historia, y las redes... imaginen la ternura. La prensa, por su parte, también ha aplastado al amigo Koy, al que mandamos un abrazo porque hay que verse ahí sin química con el mundo entero y no todos los chistes fueron tan malos. La idea era seguir la estela a lo Ricky Gervais de faltar al ego de la realeza de Hollywood, que asume en directo violentada mientras los espectadores nos partimos al verles tan dolidos. Qué ruina los sabios Robert de Niro y Meryl Streep, que supieron divertirse con la situación. Pero, en general, todo fue raro y frío. La actuación declinó cruelmente, sobre todo, con los chistes sobre 'Barbie', gruesetes y que no funcionaron nada, y se impuso el silencio para con las gracias del presentador que huyó adelante con un 'leit motiv' rastrero en el que se justificaba con que no todas las bromas las había escrito él, balones fuera en metashow, y excusas de plañidera sobre el percal: «Conseguí este bolo hace 10 días, ¿quieres un monólogo perfecto? ¡Cállate!». Pero la reacción negativa ha sido tan (perezosamente) unánime y magnificada que un día después ha tenido que salir a explicarse: «Fue un trabajo duro, no voy a mentir. Mentiría si dijera que no duele… Ser anfitrión es un trabajo difícil. Tuvimos 10 días para escribir este monólogo. Me siento mal pero debo decir aún así que amo lo que hice». El humorista, en resumen, cree que fue «una mala noche» y que «se quedó un poco corto», «quería dar más de mí», pero que también se siente orgulloso. Y los que hácenme sentir más orgullo al recordarlo son nuestros Chanantes, que cuando presentaron la gala de los Goya 2018 también se les puso a caer de un burro. Pero Ernesto Sevilla saltó raudo en Instagram a defenderse y se enfrentó a todo internet: «Nunca podréis conmigo porque soy idiota».