Noboa ratifica que su Gobierno no cederá
QUITO, enero 10.— El presidente Daniel Noboa ratificó este miércoles que el Gobierno no cederá ante la ola de violencia desatada por grupos narcotraficantes que, en un nuevo decreto, han sido identificados como «objetivo militar» y considerados «grupos terroristas», comunicó la Presidencia en un mensaje a la nación publicado en la red social X.
La decisión se adopta al amparo del estado de excepción decretado antes por Noboa, y detonante, como el mandatario ha reconocido, de las criminales
acciones de las bandas delincuenciales, que suman más de 20 en todas las provincias del país, según las mismas fuentes oficiales, y han pretendido atemorizar a la nación, indicó el Jefe de Estado.
Tales denominaciones facultan al Ejecutivo para variar las medidas que puede tomar el Estado para enfrentar a las mafias, aunque legalmente las autoridades deben acogerse al derecho internacional humanitario, explicó el Presidente durante una entrevista radial este miércoles.
También puntualizó que todas las operaciones tácticas las harán los militares.
«Este es un Gobierno firme, que va a proteger a los ciudadanos», aseguró. «Estamos en un estado de guerra y no podemos ceder a los grupos terroristas».
Setenta individuos entre los que se cuentan conocidos delincuentes, algunos de ellos miembros de la banda
llamada Los Tiguerones, han sido detenidos por el accionar de las fuerzas militares y unidades especializadas de la policía desplegadas en todo el país, que enrolan a más de 3 000 efectivos en las calles, dijeron despachos de prensa.
Armas, explosivos, municiones y vehículos han sido incautados.
Además, la Presidencia dio cuenta de la presencia de miles de efectivos dentro y en los alrededores de centros penitenciarios y de rehabilitación que fueron blanco de amotinamientos, retención de un centenar de guardias de seguridad y otros actos violentos. El propósito de los uniformados es retomar el control.
En este contexto, Noboa informó, además, de la decisión de extraditar a los reos extranjeros. Como medida de seguridad ante la gravedad de la situación, el Ministerio de Educación dispuso que las clases se impartan de manera no presencial.
Los acontecimientos han suscitado preocupación y respaldo de la comunidad internacional. En un comunicado que difundió su portavoz, el secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió del deterioro de la situación en el país y su impacto perturbador en las vidas de los ecuatorianos, al tiempo que condenó los actos criminales.
El titular también manifestó confianza en que el Ejecutivo ecuatoriano abordará los serios desafíos con medidas para proteger y minimizar las dificultades de la población, reportó PL.
Distintos Gobiernos de la región como Venezuela, México, Bolivia y Argentina reiteraron el rechazo a las acciones violentas y manifestaron su solidaridad con el Gobierno de Ecuador. Así lo hicieron también España y China, entre otros.
En un mensaje en X, el Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, expresó «nuestro contundente rechazo a los hechos de violencia en Ecuador, que han provocado víctimas y desestabilización de la institucionalidad. Nos solidarizamos con el Gobierno ecuatoriano
y las familias afectadas», afirmó.
La situación en el país era el miércoles de tensa calma, luego de dos jornadas calificadas como terroríficas, especialmente en la provincia de Guayas, y que han dejado como saldo hasta ahora unos 14 muertos.
Atentados con carros bomba, explosivos contra instituciones y residencias, quema de autos, saqueos, secuestros, balaceras, robos y la toma de un canal televisivo en la ciudad de Guayas han formado parte del accionar violento que pretende infundir el terror.