La maneja una niña

En una merienda navideña surgieron voces inocentes: «¡Churros! ¡Queremos churros!». Del salón en el ángulo oscuro resurgió la vieja churrera que hizo felices mañanas dominicales (no solo) de mis hijos. Su caja es de museo arqueológico. Una de sus carátulas representa la imagen de una madre con los brazos cruzados mientras su hija hace churros. Debajo, incluye este comentario: «la nueva churrera la maneja una niña». El lema nos atrae hoy la atención por dos razones: por la elipsis de 'hasta' (debería decir «la maneja 'hasta' una niña»), así como por la rancia ideología que transpira. La voz 'hasta'   es una palabra que durante mucho tiempo trajo de cabeza a los gramáticos . Su comportamiento en ejemplos como 'Hasta... Ver Más