El juez procesa por terrorismo a las dos españolas repatriadas de Siria esposas de yihadistas

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, ha acordado procesar por integración en organización terrorista a las españolas Yolanda Martínez y Luna Fernández, esposas de combatientes del Estado Islámico que fueron repatriadas con intermediación del Gobierno el año pasado tras ser identificadas malviviendo junto a sus hijos en un campo de detención en Siria. Ambas seguirán en prisión provisional. Conforme razona el magistrado, ambas participaron en España en actividades en favor de la organización terrorista Daesh antes de desplazarse voluntariamente a la zona de conflicto entre Siria e Irak junto a sus maridos, cosa que hicieron aceptando el mismo destino que ellos al servicio del califato declarado en esa zona por Abu Bakr al-Baghdadi en 2014. En este sentido, recuerda que ambas desempeñaron roles de peso en el grupo de mujeres de la Brigada Al-Andalus, induciendo a otras a adoptar una visión rigorista del Islam. «Las investigadas han realizado todas las pautas de conducta que se esperan de la mujer integrada en el Estado islámico», dice la resolución. Noticia Relacionada estandar No La Audiencia Nacional evalúa si los hijos de las dos españolas repatriadas desde Siria están adoctrinados Isabel Vega Los 14 menores están siendo sometidos estos días a una pericial con una psicóloga y un trabajador social En el caso de Martínez, «compartía la ideología de su esposo, mostrándose de acuerdo en no permanecer estática ante el conflicto sirio y pasar a la acción» de lo que hay constancia en cartas y conversaciones incautadas. Respecto de Fernández, el juez concluye que en España «ejercía el liderazgo dentro del grupo de las mujeres de los integrantes de la citada Brigada Al Andalus, rol que tras su marcha a Siria desempeñó Aicha Maai, la mujer de Mohamed Khalouk». Siguieron intentando captar mujeres, especialmente jóvenes, para enviarlas al frente a contraer matrimonio con muyaidines. Una vez se desplazaron a zona de guerra, el auto subraya que ambas siempre mostraron su voluntad de ser miembros de Daesh. «Mientras una ayudaba y soportaba la actividad de su esposo, miembro de un tribunal yihadista dentro del Estado Islámico, la otra ayudaba y soportaba la actividad de su esposo, combatiente en las filas del Daesh», dice el auto. Sólo quisieron volver cuando la ciudad cayó Incide en que solo solicitaron ser repatriadas a España cuando el Estado Islámico perdió el control de la ciudad siria de Baguz, «último reducto en el que ellas voluntariamente estuvieron hasta el final» y ante «las condiciones de vida en el campo de acogida de Al Hawl ubicado en el este de Siria y controlado por las Fuerzas Democráticas Sirias-FDS» donde fueron trasladadas. Mientras estaban bajo control del Estado Islámico, manifestaron «su plena adhesión a sus postulados». «Teniendo en cuenta la naturaleza de los hechos y demás datos aportados, penalidad que pudiera serle impuesta y circunstancias de todas clases que concurren en el inculpado, es procedente mantener su prisión provisional ya decretada, ratificando a tal efecto los autos decretando la prisión provisional anteriormente dictados en la causa», añade la resolución de Pedraz.