El PP calcula que el Gobierno no será capaz de aprobar los presupuestos
- La inestabilidad hecha imagen
- Tuvieron que recurrir al PP
- Podemos, un problema inesperado
- La vista en los presupuestos
El Partido Popular se sabe victorioso. El pleno de este miércoles ha dejado buen sabor de boca en las filas populares por el "desgaste" que ha sufrido el Gobierno. De los tres decretos que se votaron, uno lo tumbó Podemos y los otros dos salieron adelante en el último momento gracias a que los diputados de Junts no votaron después de una semana reiterando su "no" a los tres paquetes de medidas a pesar de los esfuerzos del Ejecutivo. Una imagen que en el PP consideran demoledora: "Pase lo que pase, ya han perdido", aseguraban fuentes de la dirección popular durante el 'macropleno' que se alargó desde las nueve de la mañana hasta las siete de la tarde.
La decisión del partido del expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, no se conocieron hasta que se hicieron públicos los resultados. Desde el inicio de la jornada, la presidencia del Congreso de los Diputados habilitó la votación telemática. Los populares criticaron la decisión al considerarla una "anomalía" que permitía votar antes del pleno y abría la posibilidad de que los socialistas "conociesen los resultados". Pero la agonía se mantuvo hasta el final y las nuevas cesiones del Ejecutivo a Junts cambiaron la decisión de los separatistas en el último instante.
La inestabilidad hecha imagen
Según anunció la propia Míriam Nogueras, portavoz del partido regionalista en la Cámara Baja, el Gobierno acordó la cesión de las competencias en inmigración al Govern catalán y retirar el decreto aprobado por la Administración de Mariano Rajoy en 2017 que facilitaba la salida de empresas de Cataluña. La posible sanción a dichas compañías si no deciden volver —una de las peticiones de Junts para dar su visto bueno a los tres decretos— ha quedado descartada.
Unas concesiones que, a ojos del PP, —cuya rechazo es total a dichas cesiones— debilitan la imagen del Ejecutivo por quedar a merced del veredicto de Puigdemont hasta el último minuto: "Llevamos cinco días en los que el gobierno no ha sido capaz de conseguir los votos necesarios y es la primera votación de la legislatura", explican en la cúpula del PP y ponen un punto de diferencia. "Hasta ahora se sabía que dependían de Junts, pero lo que se ha escenificado es mucho más".
Tuvieron que recurrir al PP
Los populares toman esta "inestabilidad" y la lanzan sobre los presupuestos. En Génova están expectantes ante la aritmética parlamentaria que buscarán en el Gobierno para sacar adelante la medida más importante de toda la legislatura. Precisamente, Félix Bolaños, ministro de Justica, Presidencia y Relación con las Cortes, buscó el sí del PP ante la imposibilidad de conseguir el de Junts o Podemos. El partido liderado por Ione Belarra, recién salido de Sumar para quedarse en el Grupo Mixto, mantuvo su negativa desde el primer momento al considerar que le subsidio por desempleo propuesto por la Ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, recortaba derechos a los mayores de 55 años.
Podemos, un problema inesperado
El abandono de Podemos del grupo de Sumar supone ahora un escollo más para el Ejecutivo: una dificultad que no esperaban tras conseguir la investidura y con los morados manteniendo una línea tan férrea como los de Puigdemont. De hecho, han sido los únicos responsables de que no salieran adelante los tres decretos al tumbar el paquete propuesto por Trabajo. El enésimo encontronazo entre la vicepresidenta segunda y Belarra, cuya relación está rota, y las negociaciones entre el partido fundado por Pablo Iglesias y el Ejecutivo ya depende del equipo negociación de la parte socialista del Gobierno: la relación con Sumar es inexistente.
La vista en los presupuestos
Tanto la presión de los separatistas como la de Podemos se evidenció en la mañana y la tarde del miércoles: una situación que el PP considera una crónica en vivo de lo que será la legislatura y que, según apuntan fuentes populares, hace pensar en la práctica imposibilidad de que el Ejecutivo saque adelante las cuentas del Estado. "Si con unos decretos, los primeros de la legislatura, estamos así, no hablemos ya de los presupuestos...", afirman en Génova.