Moncloa indigna a los periodistas de Política por sus silencios sobre Junts
Sin luz ni taquígrafos. Pedro Sánchez ha decretado un apagón informativo después de la caótica sesión parlamentaria del miércoles, en las que hasta el último momento no se conoció el sentido del voto de Junts a los decretos ni a cambio de qué decidió abstenerse y facilitar así la aprobación de los proyectos del Gobierno.
En verdad, el “apagón informativo” de Moncloa comenzó nada más terminar la votación de los decretos en el Senado. Sánchez encapsuló a sus ministros y se ofreció él mismo para hablar con la prensa. Esa, según ha escuchado El Chivato a dirigentes del ala socialista del Ejecutivo, será la tónica los próximos días y el mantra de todos los miembros del Consejo de Ministros: “silencio”.
Esta situación ha indignado a los periodistas de Política, especialmente a los que cubren habitualmente la información del Gobierno. El Chivato ha podido escuchar en las últimas horas las quejas de algunos veteranos informadores, que aseguran haber intentado reiteradas veces, sin éxito, recabar la versión del Ejecutivo hasta bien entrada la noche del miércoles.
Ninguno de los portavoces habituales de Moncloa les cogió el teléfono, ni les contestó a los mensajes que buscaban contrastar algunas de las cesiones que Junts afirmaba haber arrancado al PSOE. Interpretaron que Sánchez había dado orden directa a su equipo negociador de guardar estricto silencio, consciente de que el precio a pagar es inequívocamente elevado para los socialistas.
Se quejan de que una de las cesiones más controvertidas, el traspaso de las competencias de inmigración a Cataluña, seguía sin ser aclarada 24 horas después por ningún miembro del Gobierno pese al calado de la medida.
Desde Waterloo, Puigdemont sigue amagando con exigencias de máximos y lanzando órdagos a Sánchez, pero a la vez negocia su inclusión estructural en el bloque que apoya al Ejecutivo de coalición.
Entre los periodistas que cubren la información del Gobierno se concluye que, ante los comentarios de ministros que no participan en la negociación y el goteo de detalles, “Moncloa se ha bunkerizado y pretende una negociación envasada al vacío”. Una ley del silencio que, no obstante, tiene sublevados a los informadores.