Mi tío liberal no es lo mismo que la grasada libertaria
No hay un único modo de ser liberal. El autor evoca amorosa y críticamente a su tío -bailarín, lector de Sarmiento, rubio antiperonista- como exponente quizás en retirada de un universo político muy distinto del libertarismo actual "que odia nuestras libertades, es anti humanista, grasa y violento".