La Policía Nacional detiene a siete personas por agredir sexualmente a una joven a la que retenían y obligaban a drogarse en un local de Parla

La Policía Nacional ha arrestado a seis hombres y una mujer en Parla, Madrid, acusados todos ellos de detención ilegal y coacciones, y de agresión sexual también a los varones. El pasado 17 de diciembre, en un local de Parla, la mujer estaba siendo retenida en contra de su voluntad y obligada a drogarse , informa Europa Press, que cita a un portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid. En medio de los hechos, la víctima mandó un mensaje por WhatsApp a una amiga contándole todo lo que estaba sufriendo, por lo que ésta llamó inmediatamente al 091. Hasta el local, frecuentado normalmente por toxicómanos , situado en la calle Salamanca de Parla, se desplazaron varias patrullas de la Policía Nacional. Noticia Relacionada estandar No Detenido un joven en Mallorca por violar a su madre Mayte Amorós La mujer, que dormía, fue agredida sexualmente por su hijo de 23 años tras negarse a darle dinero Una vez allí, a los agentes les abrió la puerta una mujer, que afirmó que la joven se encontraba bien y que no le pasaba nada. Pero la víctima salió a continuación llorando y corroborando todo lo que le había contado a su amiga, es decir, que le estaban coaccionando para mantener sexo con varios hombres y para consumir cocaína. Por ello, los policías identificaron a todos los moradores de ese local, pese a su resistencia. Asimismo, la agredida identificó a varias personas y afirmó que le habían quitado el móvil tras hablar con su amiga. Luego fue llevada por los agentes al Hospital de Parla, donde fue atendida y recogió un parte de lesiones. Con él, acudió a presentar una denuncia en comisaría. Allí relató, según ha detallado 'Voz Populi', que acudió voluntariamente el 14 de diciembre a comprar cocaína al local, donde se quedó a dormir a cambio de limpiar sus instalaciones. Pero a la mañana siguiente le impidieron a la fuerza abandonarlo. Además, la obligaron a tomar tanta cocaína que se desmayó. Cuando se recuperó, tuvo que practicar felaciones contra su voluntad . Por ello, la joven llamó a su amiga pero sus captores se enteraron. Entonces, le exigieron que entregara su móvil, que había escondido. Para lograrlo, los arrestados se volvieron más violentos, la humillaron y la amenazaron con torturas e incluso con la muerte. Cuando llegaron los agentes nacionales al local, tras el testimonio la víctima, practicaron las detenciones.