Adiós a la culebrilla: el remedio natural para curar las ampollas del herpes zóster y que no salgan más
El herpes zóster simple, un virus sin cura conocida, plantea desafíos en el tratamiento de sus síntomas recurrentes. Sin embargo, hay medidas que puedes tomar para aliviar el malestar de la famosa "culebrilla". Los principales tratamientos se centran en cambios en el estilo de vida e incorporación de suplementos dietéticos.
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Es crucial destacar que estos remedios no deben reemplazar un plan de tratamiento clínico, y siempre se debe consultar con un profesional de la salud antes de probar cualquier enfoque alternativo.
¿Dónde es más común que salga un herpes?
Este virus puede manifestarse como herpes labial, también conocido como ampollas de fiebre, pequeñas úlceras llenas de líquido que aparecen en los labios y alrededor de la boca.
Estas lesiones, que pueden persistir durante una semana o más, causan molestias y, a menudo, generan vergüenza debido a su apariencia costrosa.
Culebrilla: ¿cómo curar un herpe?
En la búsqueda de alivio para el herpes, algunas opciones de remedios caseros demostraron ser eficaces para mitigar los síntomas y mejorar el bienestar durante los brotes. Algunas de ellas son:
- Compresas tibias: la aplicación de calor temprano puede reducir la inflamación y el dolor. Una compresa caliente seca, utilizando arroz calentado en el microondas, puede ser beneficiosa.
- Compresas frías: alternativamente, las compresas frías con hielo envuelto en una toalla limpia pueden ayudar a reducir la hinchazón. Se recomienda repetir cada cuatro horas según sea necesario.
- Pasta de bicarbonato de sodio: aplicar una pasta de bicarbonato de sodio en las lesiones puede secarlas y aliviar la picazón.
- Pasta de almidón de maíz (maicena): similar a la pasta de bicarbonato de sodio, la maicena también puede ayudar a secar las lesiones y aliviar la picazón.
- Ajo tópico: investigaciones sugieren propiedades antivirales del ajo; aplicar una mezcla de ajo machacado con aceite de oliva en las lesiones hasta tres veces al día puede ser beneficioso.
- Vinagre de sidra de manzana tópico: conocido por sus propiedades antiinflamatorias y antivirales, mezclar una parte de vinagre con tres partes de agua tibia y aplicarlo en el área afectada puede brindar alivio.
Curar un herpes: la dieta recomendada por los médicos
Optar por una dieta específica puede fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a combatir el virus del herpes. Aunque se requiere más investigación, algunos cambios en la dieta respaldados por evidencia clínica incluyen:
- Vegetales ricos en antioxidantes: coliflor, espinacas, col rizada y tomates, con una proporción más alta de lisina que arginina, pueden ayudar a suprimir el herpes.
- Ácidos grasos omega-3: presentes en alimentos como el salmón, la macarela o caballa, la linaza y las semillas de chía, estos ácidos grasos pueden fortalecer el sistema inmunológico.
- Proteína: almendras, huevos y avena, ricos en proteínas y bajos en grasas saturadas, son esenciales para combatir el virus del herpes.
- Vitamina C: frutas y vegetales coloridos como pimientos, naranjas y fresas, junto con mango y papaya, pueden acelerar la curación y prolongar el tiempo entre brotes.
- Zinc: integrar germen de trigo, garbanzos, cordero y cerdo en la dieta puede reducir la frecuencia de los brotes.
- Vitaminas del complejo B: judías verdes, huevos, espinacas y brócoli, ricos en vitaminas del complejo B, pueden fortalecer la respuesta inmunitaria.
Los alimentos que se deben evitar para que no salgan herpes son:
- Alimentos ácidos: jugos de frutas, cerveza, sodas y alimentos procesados, ricos en acidez, pueden abrir las llagas del herpes labial antes de que se curen.
- L-arginina: evitar alimentos altos en este aminoácido, como el chocolate, puede ayudar a prevenir los síntomas del herpes.
- Azúcares añadidos: reducir alimentos ricos en azúcares añadidos y optar por opciones naturalmente dulces como bananas y naranjas es recomendable.
- Alimentos procesados: eliminar alimentos procesados, como comidas congeladas y productos de grano refinado, puede ayudar a reducir el estrés oxidativo.
- Alcohol: consumir alcohol con moderación y optar por bebidas menos ácidas, como el vino, puede ser beneficioso para prevenir brotes.