Nace la Academia de la Música que quiere tener sus Goya, un museo y un salón de la fama

Tras dos años de trabajo en la sombra, y presidida por Luis Cobos, este miércoles 24 de enero ha dado su pistoletazo de salida oficial en el Círculo de Bellas Artes la Academia de la Música de España (ACAMUS), que pretende ser la casa de todos en el sector, que tendrá sus propios premios anuales tipo los Goya y que, ahora con 500 miembros ya de entrada, pretende lograr por fin la unificación de un gremio proverbialmente conocido por su espíritu disperso. Sus objetivos concretos, explicados por el productor Charly Sánchez, son establecer unos premios anuales para condecorar a profesionales de las diferentes categorías, porque al igual que en el cine están las estrellas que todos conocemos hay toda una cadena de montaje formada por técnicos de sonido, bailarines, escenógrafos, iluminadores, representantes, productores, discográficas o representantes que merecen tener su reconocimiento y amparo. Por otro lado, quieren crear un Museo de la Música, que en palabras de Sánchez es una «falta gravísima» además de un salón de la fama en el que se vayan incluyendo académicos de honor para acercar su obra al gran público. También quieren hacer campus musicales de docencia y van a crear un fondo asistencial y solidario para ayudar a las personas del sector en situación límite. Con la ausencia del ministro de Cultura del Gobierno de España, Ernest Urtasun, y con la presencia de Borja Semper, vicesecretario de Cultura el Partido Popular, algunos miembros de la junta directiva han contado la intrahistoria de su gestiación, con Pino Sacagliocco, el capo de Live Nation España, como demiurgo para organizar por zoom en pandemia reuniones semanales para que fueran edificándose los cimientos de esta institución sin ánimo de lucro que busca ser «un antes y un después en la situación de la música en España». La junta directiva está conformada por Luis Cobos como presidente, Antonio Onetti (SGAE) como secretario y Antonio Guisasola (Promusicae) como tesorero. Además, entre sus miembros directivos están Alejandro Sanz, Pablo Alborán, Luz Casal, Sabino Méndez, Pasión Vega, el propio Pino Sacagriocco o el promotor Iñigo Argomániz, entre otros. Presentado por Diego Losada, que se ha preguntado lo primero: ¿Cómo es posible que en esta país no hubiera una Academia de la Música cuando hay Academia del Cine, de la Lengua, de las Bellas Artes...?, ha incidido en otra idea clave que luego ha desarrollado Cobos, que es conectar España y América Latina: «Es una día grande para la música, para los artistas, mánagers, productores, instrumentistas, porque une arte e industria. Por eso no es una academia de grabación como los Grammy o Latin Grammy. Y pretende ser el punto de encuentro entre Europa y Amércia, porque precisamente España es el puerto natural». «Ha costado muchos años ponerse de acuerdo para proyectar una casa común, dos años de trabajo sin percibir remuneración para crear esto. Por primera vez una institución que no es de ningún agente privado sino que es de todos los miembros que participan. Y no cada uno por su parte como otras veces sino todos unidos», ha expresado Cobos animando a que la gente se apuntara, al igual que varios artistas en vídeos en el pantallón, gracias al buen hacer de Richi Castellanos, para prescribir las bondades de este nacimiento y su futuro. Un futuro, en otra petición recurrente de Cobos, que pasa porque los jóvenes se vuelquen en este ambicioso proyecto. «El mensaje a los jóvenes no debe caer en vacío. Nos tenéis que relevar porque esta es una junta provisional», ha dicho el presidente y con razón pues en los distintos vídeos de artistas promotores del invento se ha notado esa falta de penetración en un ámbito tan popular hoy en día como es el de la música urbana y el reguetón, donde la juventud manda y perrea, y veremos si también tiene ganas de ser académica.