La detención de la madre de un pueblo de Toledo, pendiente de esclarecer si el feto nació muerto o estaba vivo al tirarlo a la basura

«¡A tomar por culo!», repite el exabrupto mientras le preguntas si alumbró un feto de 37-38 semanas y luego su hijo, de 14 años, lo limpió y tiró a un contenedor de basura cercano en la localidad toledana de Mocejón, como publicó ABC . Antes de la hora de comer, la madre sale de su casa, donde vive con su vástago y sus padres, para fumarse un cigarrillo. Se apoya en un banco de hierro, de espaldas al contenedor marrón y verde donde el chico asegura que, la tarde-noche del 18 de enero, tiró una bolsa con el feto después de haber arrojado dos botellas de plástico en otro amarillo. Ella lo negó en el Hospital Universitario de Toledo, aunque una ginecóloga que la atendió alertó a las autoridades de que había abortado, pero no se sabía dónde estaba el feto. Esa misma noche, el hijo contó a la Guardia Civil que lo había limpiado y arrojado a un contenedor de basura a menos de 100 metros de su casa, en la calle Hermanos Quintero, muy cerca de la plaza de toros de este municipio de unos 5.000 habitantes Muy delgada, demacrada y algo desaliñada, camina con una capucha rosa tapando su cabeza y «casi siempre va en chándal». A sus 36 años, es frecuente verla a diario con sus «colegas» reunidos en una plaza de este pueblo, que se ha despertado conmocionado por la noticia adelantada por este diario. «No ha sido una muchacha mala ni conflictiva» , afirma una vecina. «Hasta que se metió en las drogas», apunta un hombre que compañero suyo durante la etapa escolar. A simple vista, no da la impresión de que hubiera estado embarazada recientemente. Sin embargo, algunos paisanos de las calles aledañas a su casa aseguran que sí era evidente en las últimas semanas. Noticia Relacionada estandar No La madre del bebé abandonado en una papelera de Gerona asegura que nació muerto ABC Los Mossos d'Esquadra identifican a la mujer, que apunta que el embarazo fue fruto de una violación La madre está en libertad porque la Guardia Civil se encuentra a la espera de conocer el resultado de la autopsia y de la prueba de ADN. El examen de las muestras recogidas del cadáver determinará si el feto nació vivo o muerto, algo que se podría conocer aproximadamente en un mes. «En el caso de que hubiera nacido vivo, sería un bebé» , apuntan fuentes médicas «Si nació muerto, la madre no tendría responsabilidad penal», según fuentes jurídicas. «Pero si hubiese nacido vivo, se la podría acusar de un homicidio o un asesinato por omisión», añaden. Como durante la autopsia en la sala no se puede determinar si nació vivo o muerto, las muestran han sido enviadas al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, en Madrid, donde se realizarán al microscopio unos análisis específicos sobre los pulmones, lo que se denomina docimasia y que determinarán si hubo vida extrauterina.