Cuba y País Vasco estimulan la agroecología y el empoderamiento de las mujeres
Cuba y el País Vasco impulsan actualmente proyectos agrícolas para incrementar la producción de alimentos a través de técnicas agroecológicas que empoderarán a las mujeres en Guantánamo, afirmó una experta.
Según información proporcionada a Prensa Latina por Karen Alvarado, Doctora en Ciencias Agrícolas, la Asociación de Solidaridad Vasco-Cuba y la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales (Actaf) desarrollan dos proyectos de este tipo en los municipios de Baracoa y Manuel Tames en la más oriental de las provincias cubanas.
La cooperación entre las partes ayudará a las mujeres participantes en el programa frutales a enfrentar el cambio climático en los ecosistemas autóctonos del municipio de Baracoa, estima Alvarado.
Asimismo, la asociación entre Actaf y la Comunidad Autónoma de España promueven el apoyo a la producción de alimentos y la reforestación en Manuel Tames, beneficiando a las unidades de producción agrícola y empresas locales.
Más de 220 mil 500 dólares de los 545 mil 714 fondos asignados fueron invertidos el año pasado 2023 en las sierras de Baracoa; mientras que en Manuel Tames se utilizó un poco más de 353 mil dólares del monto presupuestado -448 mil 227 dólares- hasta diciembre de 2023.
La experta que lidera proyectos de la parte cubana dijo que en Baracoa se capacitaron 131 mujeres, 271 hombres y 27 directivos en manejo agroecológico de frutales, higiene de los alimentos, comercialización, economía y legislación agraria.
Precisó que con este concepto se produjeron nueve mil 158 variedades de frutas en la primera Villa de Cuba, lo que incrementó la participación de las mujeres en las labores agrícolas y sus ingresos asalariados.
Entre los métodos ecológicos de la agricultura se destacan el mejor uso del suelo mediante cultivos intercalados, el uso de materia orgánica, fertilizantes verdes, biofertilizantes y medios biológicos para el control de plagas.
En Manuel Tames, sin embargo, se agregaron veinte empleos para mujeres rurales, y se habilitaron viveros para cultivar moringa, morera, tithonia, tamarindo y cedro, entre otras cosas.