World News in Spanish

Las escaleras 'malditas' de Chueca donde embarranca el taxi y los VTC

Abc.es 

Un giro sencillo a derechas, algo más de 50 metros de recta y un abrupto final. Las escaleras 'malditas' de Chueca, azote en el último lustro de los vehículos de alquiler con conductor (VTC), se han cobrado una última e inesperada víctima: un taxista embarrancaba días atrás, para desgracia de un sector que ha hecho de este punto un arma arrojadiza en su particular batalla contra empresas como Uber y Cabify. El conductor, que dobló por error en la esquina entre la calle de Costanilla de los Capuchinos y la plaza de Zerolo, como si de una vía de circulación más se tratase, terminó encallado y sin posibilidad de seguir la marcha. El número de percances entre ambos bandos, no obstante, sigue estando muy desequilibrado. Desde 2018, al menos cinco VTC han caído en la trampa del paso peatonal, marcado por la falta de bolardos a la entrada del mismo. «Antiguamente sí que había, pero los camiones de reparto de mercancías los empujaban al subirse a las aceras y en muchos casos los acabaron quitando por deterioro», recordaban desde la asociación de vecinos de Chueca la primera vez que este diario se hizo eco del problema. Según las fuentes consultadas, el accidente de ahora del taxi respondería a las mismas causas que los anteriores, el uso del GPS y la falta de experiencia de los afectados. «Los navegadores a veces te indican mal», sostiene un experimentado taxista, convencido de que este tipo de sucesos nada tienen que ver con la plataforma para la que se trabaje. Una idea que choca frontalmente con la argumentación general de las agrupaciones tradicionales del taxi, que reclaman desde hace años que los empleados de Uber, Cabify o Bolt deban superar un examen similar al establecido en su sector. «Y si ahora es un taxista dirán que las nuevas aplicaciones del gremio tienen la culpa», recalca otro trabajador. Noticia Relacionada estandar No El 'agujero negro' de Malasaña donde quedan encallados los VTC Aitor Santos Moya Desde finales de 2018, al menos cinco vehículos han caído por los escalones de la plaza del Dos de Mayo La ristra de siniestros en Pedro Zerolo comenzó a hacerse pública a raíz de que un VTC, modelo Skoda, tuviera que ser remolcado por los bomberos ante el asombro de propios y extraños. Meses después, le tocó el turno a otro conductor, que justificó la maniobra por un fallo del GPS. Tras ello, cayeron dos más poco antes de la pandemia y un quinto en 2022, según los datos manejados. Y eso que no es el único 'agujero'. Cerca de allí, en el corazón de Malasaña, al menos cinco VTC han tocado los escalones de la plaza del Dos de Mayo. El último arrastró los bajos en octubre del año pasado, cuando un Ford Mondeo negro metalizado cayó por el paso frente al monumento de Daoiz y Velarde, sin advertir de que la calle por la que circulaba está restringida al tráfico rodado. Los pivotes en este caso fueron retirados hace dos años por el ayuntamiento para que el tramo afectado sirva de vía de acceso y de evacuación a los servicios de emergencia. madrid_dia_0703 'Madrid al día' ¿Quieres recibir de martes a viernes en tu mail la información más destacada de la Comunidad de Madrid? Apúntate aquí NO Al intrincado callejero en este punto se suma el ajetreo nocturno de una zona marcada por el botellón. Tanto es así, que hace año y medio se difundió un vídeo en el que se podía ver a una multitud jalear a otro VTC en apuros. Hasta uno de los jóvenes llegó a subirse al capó y avanzó encaramado unos metros, después de que el conductor lograse desbloquear el coche escaleras abajo, no sin la ayuda de algunos de los presentes. Un aparatoso problema que no por insólito deja de ser recurrente.

Читайте на 123ru.net