El
Barça cayó eliminado en la prórroga de los cuartos de la
Copa del Rey frente al
Athletic en
San Mamés (4-2). Pese a que el equipo perdió con honor, compitiendo y dando la cara, el mazazo fue duro, especialmente para
Lamine Yamal. El delantero azulgrana, que jugó un partidazo y anotó un golazo al estilo
Messi que suponía el 1-2, acabó desconsolado tras el partido. No solo por la eliminación, sino también por las dos ocasiones claras de que dispuso y no logró concretar. Especialmente la que falló justo antes de que el partido fuera a la prórroga y que hubiera supuesto la sentencia y el pase a las semifinales.
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