La eliminación del
Barça en los cuartos de final de la
Copa del Rey dejó una factura importante.
Alejandro Balde tuvo que retirarse por un percance muscular y las pruebas médicas que le realizaron a su regreso a Barcelona confirmaron que sufre una rotura que le impedirá estar seguramente en el partido de la ida de los octavos de final de la
Champions League ante el
Nápoles, que se jugará el miércoles 21 de febrero. El tiempo de baja puede ser de varios meses y todo está pendiente aún de qué decisión se toma. El club azulgrana aún no ha emitido comunicado alguno y no se descarta que el futbolista tuviera que pasar por el quirófano, tal como recomienda el club. La otra postura que está sobre la mesa es apostar por un tratamiento conservador como ya ocurrió con la última lesión de
Ansu Fati, representado por
Jorge Mendes al igual que
Balde. El debate interno está abierto.
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