Crítica de 'El último soldado' (**): El viejo James Bond en el desembarco de Normandía

Una historia real y, en cierto modo, de domingo por la tarde, con la peculiaridad de que está en ella Pierce Brosnan, hace nada James Bond y aquí un anciano de 92 años (y tres cuartos), lo que habrá supuesto para él, todavía un pimpollo de setenta, mayor esfuerzo físico y psicológico que en una de sus viejas aventuras como 007. Interpreta a un veterano de la Segunda Guerra Mundial que, aquejado de soledad y vacío tras la muerte de su esposa, pretende salir de la residencia irlandesa donde vivían y viajar hasta las playas de Normandía para asistir a las celebraciones de aquel desembarco en el que participó. El director, Terry Loane, no parece tener grandes pretensiones narrativas: sigue... Ver Más