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La oposición ahora amenaza con voltear el corazón del proyecto: ¿cuáles son los puntos calientes?

La oposición ahora amenaza con voltear el corazón del proyecto: ¿cuáles son los puntos calientes?

Durante la firma del dictamen, los dialoguistas le enviaron un mensaje claro a La Libertad Avanza: "Sin nosotros no hay ley ómnibus". Pero a la vez remarcan que esa norma solo saldrá con sus condiciones. Los cambios que piden los gobernadores y no figuran

Se conoció la versión final de la ley ómnibus y quedaron afuera los reclamos de los gobernadores que Casa Rosada se había comprometido a incorporar. El texto se conoció en la tarde de ayer, y surgieron dudas sobre los cambios que La Libertad Avanza está dispuesta a aceptar. Mientras tanto, los dialoguistas hacen valer sus números y amenazan con voltear el corazón del megaproyecto de ley. ¿Cuáles son? 

En la tarde de ayer, luego de negociaciones y un plenario de comisiones que se extendió hasta la madrugada, se oficializó el dictamen de mayoría de la Ley de Bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos. En concreto, el texto que defenderá La Libertad Avanza el día en que finalmente la Cámara de Diputados sesione para tratar la iniciativa presentada por Javier Milei hacia finales de diciembre.

El texto final se difundió luego de que los bloques dialoguistas, que son la UCR, el PRO, Hacemos Coalición Federal (HCF) e Innovación Federal, se reunieran, en paralelo al plenario de comisiones, para seguir negociando cambios en la letra chica del megaproyecto. Las negociaciones fueron con el asesor de Milei, Santiago Caputo. 

Cuando llegó el momento de la firma del dictamen, los "dialoguistas" salieron del despacho del presidente de la Cámara, Martín Menem. Cruzaron avenida Rivadavia y, firmaron el dictamen del oficialismo. El último en hacerlo fue Nicolás Massot.

El bonaerense y sus compañeros de bloque jugaron al suspenso. Los rumores en el salón del anexo eran que el oficialismo no llegaba a reunir las firmar suficientes para alzarse con el dictamen de mayoría. El mensaje de Massot fue claro: sin los dialoguistas, no hay ley.

¿Qué habían negociado en el despacho de Menem? Seguir modificando el proyecto que La Libertad Avanza había oficializado el lunes. Para incluir, así, algunas de las concesiones que les había hecho Casa Rosada a los 10 gobernadores de Juntos por el Cambio. Pero, "no llegaron materialmente", como reconoció una fuente parlamentaria, a introducir los cambios en el texto.

Supuestamente, tras el pedido de los caciques provinciales, con Rogelio Frigerio como el principal interlocutor con Guillermo Francos, el gobierno había concedido, entre otros puntos, el reclamo de que previo al traspaso del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses, se resuelvan las deudas con las provincias, así como también que lo recaudado con el blanqueo contemplado en la ley se coparticipa con las provincias. 

Pero, al menos hasta ahora, esas concesiones no están plasmadas en ningún texto.

Reuniones por fuera del Palacio

El acuerdo entre los dialoguistas y libertarios, que terminó de lubricarse ayer, en una reunión que mantuvieron fuera del Palacio del Congreso parte de ese espacio opositor con Eduardo 'Lule' Menem es que los cambios concedidos por Casa Rosada sean leídos por Gabriel Bornoroni, quien será el miembro informante del oficialismo, el día de la sesión. 

Por estas horas, entonces, siguen las negociaciones para ultimar los detalles de lo que "verbalizará al principio de la sesión" -como explicaron fuentes parlamentarias- el cordobés desde su banca en el recinto.

Los libertarios le anticiparán antes del sábado a los opositores cuáles serán los cambios que leerá Bornoroni en el recinto. En base a eso, los dialoguistas definirán su estrategia de cara a la sesión. Por estas tratativas, y por las advertencias de la oposición de que la sesión naufragaría, el debate se pospuso para la semana que viene. 

El gesto de Massot

El mensaje de Massot y su bloque, de llegar al filo de que culminara el plenario de comisiones, no solo fue un "sin nosotros no hay ley ómnibus". Sino también dejar en claro que la ley podrá salir, pero con sus condiciones.

Los dialoguistas le hicieron saber al oficialismo que el futuro de la ley está en sus manos.

Es que los dialoguistas, que le facilitaron el dictamen al oficialismo, lo hicieron con disidencias. Que fueron muchas. En el caso de la UCR, son 170; en el caso de Hacemos, cerca de 100. Entre los cuatro espacios reúnen 103 diputados. Es decir, tienen poder de veto en el recinto para voltear el corazón del proyecto de Javier Milei.

Ayer, quien parece haber caído en la cuenta es el ministro de Economía, Luis Caputo, cuando ayer tuiteó: "Hoy mantuve reunión con el secretario de Hacienda y la subsecretaria de Provincias para delinear todas las partidas provinciales que se recortarán inmediatamente si alguno de los artículos económicos es rechazado".

Cuáles son los artículos que podría vetar la oposición

Los dialoguistas están dispuestos a voltear todos los artículos vinculados con la suba de retenciones. Asimismo, si el oficialismo no acusa recibo en torno al Fondo de Garantía de Sustentabilidad, harán lo mismo.

Por otra parte, no descartan bloquear el artículo que plantea cambiar, desde abril, la fórmula a partir de la cual se calcula la actualización de los haberes previsionales. Insisten que si La Libertad Avanza no resuelve el "empalme", los perjudicados serán los jubilados. Prefieren, en ese caso, que siga la fórmula vigente.

Misma postura tendrán si las fuerzas del cielo no aceptan que lo recaudado por el blanqueo se coparticipe a las provincias. De mantenerse la redacción que plantea que lo recaudado por el blanqueo se destine a la capitalización del Banco Central, los dialoguistas harán valer sus números. 

Le recuerdan al libertario que si quieren que los fondos tengan asignación específica, se requiere una mayoría especial de 130 votos. Número imposible para la bancada que reúne apenas 38 diputados.

También le voltearán el capítulo que le resta topes al financiamiento de los partidos políticos. Pese a que el oficialismo quitó el grueso de la reforma electoral que incluía el texto original, este punto quedó. Por su materia, estos artículos también requieren de 130 votos. Así que es casi un hecho que ese ítem también será volteado por la oposición.

Desde el entorno de Martín Menem admiten que el texto dictaminado sufrirá cambios el día de la sesión. "El recinto siempre está abierto a modificaciones, somos 38", reconocen.

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