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Uno por uno: todos los autos que llegarán a la Argentina en 2024

Uno por uno: todos los autos que llegarán a la Argentina en 2024

Aún con incertidumbre por el futuro, las automotrices adelantan algunos de los lanzamientos de este año. Por qué seguramente sean más de las proyectadas.

Escribir una nota que adelanta qué modelos de automóviles se van a presentar en los próximos 12 meses en la Argentina ha sido siempre un desafío. Y 2024 no excede a lo que ya es norma: es muy difícil pronosticar qué va a suceder porque la economía argentina pende de un hilo y una disparada híperinflacionaria cambiaría todos los planes.

Sin embargo, gracias a la simplificación de los controles a la importación, las automotrices tienen agendados muchos lanzamientos que venían postergando, además de los que ya tenían en planeados. No solo hablamos de las grandes terminales (aquellas que producen en el país y fueron las grandes beneficiadas durante el último gobierno) sino también las que solo traen modelos fabricados en otros países y que, luego de varios ejercicios, vuelven a tener una agenda de lanzamientos medianamente digna.

A todo eso se suma lo que seguramente sea el desembarco de algunas nuevas marcas de la mano de importadores que ya están presentes, aunque al cierre de este informe, confirmada 100 por ciento, por ahora no hay ninguna.

Con una apertura manifiesta, lo que aún detiene el anuncio de muchos nuevos modelos es la incertidumbre por el tamaño que tendrá el mercado. Varios directivos ya adelantaron que esperan un 2024 con una reducción en las ventas cercana al 20 por ciento, lo que deja poco margen para traer infinidad de novedades. Aun así, el listado que ya confirmaron las automotrices y otros lanzamientos en secreto, pero que se dan por hecho, forman parte de este informe realizado sobre el cierre de 2023.

La pata regional

Incluso antes de las restricciones a los importados que impuso el gobierno anterior para salvaguardar las reservas del Banco Central, los modelos más exitosos de nuestro mercado siempre estuvieron fabricados en la región, ya sea en la Argentina, Brasil o (en menor medida) México.

Peugeot todavía no confirmó si el 2008 será producido en su planta de El Palomar.

Con este origen son varias las novedades de peso que tendrá el mercado nacional el año que viene. La más impactante debería ser la del Peugeot 2008. El uso del potencial es porque la marca francesa aún no confirmó que el modelo sea producido el año que viene en su planta de El Palomar, aunque los rumores son cada vez más fuertes. Se trata de una generación totalmente nueva y que reemplazará a la original que se dejó de vender hace poco. Entra en el segmento dominado hoy por Tracker, Renegade, Kicks y compañía, y llevará, al menos, el motor turbo 1.0 de origen Fiat.

Aunque no son SUV genuinos, otros dos modelos de Stellantis (la controlante de Fiat, Citroën y Peugeot, entre otras) se anotan en el mismo segmento. Hablamos de los Citroën C3 Aircross (derivado del hatch, pero más largo, con siete plazas y también el motor turbo, sin olvidar el clásico 1.6) y Fiat Fastback, que como su nombre lo indica hace de la caída de la luneta su principal atractivo. Parte de la base del Pulse, pero agregará el motor turbo 1.3 del Renegade para despegarse en la oferta. Ambos estarán disponibles en los primeros meses del año, mientras que el 2008 depende de cuando se inicie su producción nacional.

El C3 Aircross saldrá a competir directamente contra un modelo que promete renovarse tras buen tiempo, como el Chevrolet Spin, el otro familiar compacto que ofrece tres filas de asientos. La marca americana también renovará la pick-up S10 (y su derivado SUV, la TrailBlazer) y se espera que lance en algún momento del año la Silverado, importada de México y con motor V8 naftero confirmado, para dar batalla en el segmento de las Ford F-150 y Ram 1500.

Esta última tiene un gran lanzamiento previsto para los primeros meses. Se trata de la Rampage, una pick-up que toma la base de la Fiat Toro pero suma un motor 2.0 naftero muy potente (272 CV) y cambios en el diseño y el chasis. El desembarco de Ram en una franja del mercado que nunca ocupó (el de las pick-ups monocasco, como la propia Toro o la Maverick) será uno de los atractivos más grandes del 2024.

La Rampage de RAM será uno de los grandes atractivos de 2024 con su motor 2.0 naftero.

Otra pick-up que hará mucho ruido será la Volkswagen Amarok, que para mediados de año presentará su rediseño más fuerte en más de una década. Cambios en el exterior, interior y mejoras en el equipamiento de seguridad y confort (sin tocar las mecánicas) servirán para pelear en un segmento caliente que no puede disfrutar de la segunda generación de la pick-up alemana (producida con Ford, pero reservada a otros mercados). Otras pick-ups que se renovarán el año que viene serán la Fiat Strada (leve rediseño y el mencionado turbo 1.0) y la VW Saveiro (con pequeños cambios en el diseño, pero sin modificar carrocería o motores).

Cerramos la pata utilitaria con una novedad local, como será la producción de la Toyota Hiace en Zárate, gracias al nuevo régimen de producción con muchas piezas importadas que promovió en su momento Sergio Massa. Lo que más debería cambiar es la disponibilidad de un producto que ya se conoce.

Toyota desembolsó u$s 50 millones para fabricar la Hiace en Zárate.

Y entre las berlinas, lo más destacado será el arribo desde México del Kia K3, reemplazante del Rio, que llegará en el segundo semestre con variantes de 4 y 5 puertas. Antes, pero también con ese origen, lo hará el conocido Cerato, ahora con motor 1.6 turbo. También se espera la llegada del mencionado 1.0 turbo de Fiat al Peugeot 208 nacional (junto con un rediseño), en una fecha no confirmada, y la versión RS del Nissan Versa, con el mismo 1.6 del resto de la gama.

Ofensiva importada

La llegada de modelos y versiones importadas será lo más llamativo. Tal vez no en volumen de ventas, pero sí en cuanto a la variedad, sabiendo lo poco y nada que estuvieron presentando la mayoría de las importadoras estos dos últimos años.

Los SUV seguirán siendo la carrocería por excelencia de estas marcas. Los habrá de todos los tamaños y mecánicas, incluso en segmentos donde antes no participaban, como Alfa Romeo, que traerá el Tonale por debajo del exclusivo Stelvio, con una motorización híbrida ligera y otra enchufable. El mismo representante, que también maneja BAIC, sumará una nueva carrocería para la X55 (denominada Plus) y los nuevos BJ40, BJ60 y BJ80, todos con reminiscencias a todo terrenos conocidos (Wrangler, Land Cruiser y Clase M, respectivamente).

Audi incorporará el Q5 Sportback a la gama ya iniciada por la versión tradicional y renovará el E-Tron, ahora con la denominación Q8, junto a una mejora en la autonomía que le otorga su poderoso motor eléctrico.

Fiat Fastback: como su nombre lo indica hace de la caída de la luneta su principal atractivo

BMW presentará la nueva generación del X2, Chery renovará los Tiggo 4 y 8 (este último inclusive con una versión híbrida enchufable) y JAC hará lo propio con su S2 y el nuevo S4. DS es otra que se mete con los híbridos enchufables con la esperada versión ecológica del 7, a la que seguramente se sume más tarde el 3 eléctrico.

Otra que presentará versiones híbridas de modelos conocidos será Haval, con esas versiones de los Jolion y H6. El importador también sumará la nueva generación del Mitsubishi Outlander, pero con motor a combustión y manteniendo las siete plazas que supo ofrecer la anterior.

Hyundai hará lo propio con la renovación de los Kona, Tucson y Santa Fe, todos alimentados por motorizaciones híbridas y algo similar hará Kia, con el Niro híbrido, un modelo que se ubica entre lo que era el Soul y la nueva Sportage.

Eximar, que tiene varias marcas premium, traerá el nuevo Range Rover Sport, pero como gran novedad, el representante podría sumar la marca británica MG (ahora en manos de un consorcio chino), algo que no está 100 por ciento confirmado. Otras que podrían llegar son Skywell, Jaecoo y Omoda (dedicadas exclusivamente a los modelos eléctricos), pero de la mano de otros importadores. Como estas, son varias las automotrices chinas que están en el radar para desembarcar si la economía mejora (como ya sucedió en la época de Macri). Y aunque la marca no lo confirma, también debería llegar el Toyota Rav4 enchufable y seguramente también lo hagan varias novedades del lado de Lexus.

Si bien el plato fuerte de Ford será un SUV, también importará novedades en otros segmentos. El primero es el Bronco (más grande, potente y caro que el Bronco Sport que hoy vende), un rival directo del Jeep Wrangler. Los otros son las nuevas generaciones de la pick-up F-150 y el Mustang, todos producidos en Estados Unidos.

La automotriz estadounidense importará una nueva versión del Bronco.

Otro con ese origen será la nueva generación de la Honda CR-V, que luego estará siendo acompañada por el regreso del Civic (importado de Tailandia y con motor híbrido) y por otros dos modelos que la marca japonesa aún no revela, pero que serían de menor tamaño. Uno de ellos, al menos, también será híbrido, mecánica que debería ofrecer la nueva generación del Peugeot 3008, un modelo que ya se presentó en Europa incluso con variantes eléctricas.

100% eléctricos

Si de eléctricos puros hablamos, hay una importante cantidad de novedades de cara a 2024. Volvo lanzará los EX30, C40 y XC40, tres SUV con estilo propio pero un tamaño bastante cercano.

Sin confirmar con qué modelos, Mercedes acompañará al actual EQA con un par de novedades (seguramente sean SUV) y Mini debutará en el segmento (posiblemente con su clásico hatch).

Las chinas no se quedarán quietas en la materia, ya que Chery presentará el EQ1, un compacto de apenas 3,2 metros de largo con un motor eléctrico de 61 CV y una autonomía de 300 km, y Baic el EU5, un sedán mediano de 147 CV y más de 400 km de alcance.

Finalizamos con los más clásicos y deportivos, porque además del mencionado Mustang, llegarán el Audi S3 y los Mercedes Clase E y C43 AMG para los amantes de las berlinas alemanas.

En síntesis, el 2024 pinta mucho mejor como para tener un año más frugal en cuanto a opciones, pese a que es seguro que las ventas serán menores a las de 2023. Así, con una mayor disponibilidad, el mercado pasará de ser uno de demanda a uno de oferta, lo que redundará en el fin de los sobreprecios y la aparición de las bonificaciones. Siempre y cuando, la economía tienda a estabilizarse.

La versión original de esta nota se publicó en el número 361 de revista Apertura.

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