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INVU debe desalojar y demoler 62 estructuras en León XIII por daño ambiental

La Fiscalía Adjunta Ambiental inició una investigación contra personas no identificadas que, de manera clandestina, construyeron ranchos, casas y viviendas de tres niveles.

El Instituto Nacional de Vivienda (INVU) deberá proceder con el desalojo y demolición de 62 estructuras de tipo precario en el sector de León XIII, en Tibás, tras detectarse un daño ambiental en el lugar.

El plazo otorgado para cumplir con esta medida es de seis meses, ya que las estructuras invaden áreas de protección, específicamente tres cuerpos de agua identificados como Río Virilla, la quebrada Rivera y otro sin nombre, que atraviesan el territorio de la institución de vivienda.

“Se trata de una finca propiedad del INVU que mide más de 100.000 m² y donde la Fiscalía investigó inicialmente 62 estructuras que presuntamente invadían las áreas de protección de estos cuerpos de agua; no obstante, tras un peritaje de ingeniería forense, se determinó que se trataba de 900 estructuras construidas por grupos que de manera clandestina irrumpieron en dicha propiedad”, afirmó el fiscal coordinador de la Fiscalía Adjunta Ambiental, Luis Diego Hernández.

La decisión judicial se fundamenta en la Ley de Biodiversidad, la cual establece que el Estado tiene la responsabilidad de prevenir riesgos que amenacen los ecosistemas y de mitigar o restaurar los daños ambientales que afecten la vida o deterioren su calidad.

Además, “cumple con los lineamientos establecidos por la Sala Constitucional en el voto Garabito el cual ordena a las instituciones competentes proceder a eliminar todos los focos de contaminación de los ríos que son efluentes de la cuenca del Río Grande de Tárcoles”, explicó Hernández.

La fiscalía especializada en materia ambiental inició una investigación contra personas no identificadas que, aparentemente de forma clandestina, construyeron 63 unidades habitacionales, incluyendo ranchos, casas y viviendas de tres niveles.

Se sospecha que estas construcciones invadieron los cuerpos de agua mencionados, violando las leyes ambientales correspondientes.

Las estructuras en cuestión invaden áreas de protección, específicamente tres cuerpos de agua identificados como Río Virilla, la quebrada Rivera y otro sin nombre, situados en una finca propiedad del INVU.

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