Sumar presiona a la CEOE con una recogida de firmas para reducir la jornada laboral
Yolanda Díaz quiere presionar a la patronal de las empresas para lograr que se sienten a negociar la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas de las 40 actuales. La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo ha lanzado una recogida de firmas a los ciudadanos con la intención de reflejar un “clamor social” a favor de la medida. Sumar ya anunció su intención de impulsar esta norma en el programa electoral de las pasadas elecciones generales, celebradas el 23 de julio, pero la CEOE está retrasando las conversaciones a tres bandas y ha hecho pública su intención de sentarse solamente con los sindicatos, no con Trabajo.
Forzar que se siente a negociar
Ante esta demora del diálogo social, Sumar ha decidido pasar a la acción y no quedarse de brazos cruzados. El partido de la vicepresidenta segunda ha enviado un correo interno a todas las personas inscritas en la formación con el objetivo de recabar un apoyo “masivo” que fuerce a la patronal a sentarse en la mesa de negociación junto a los sindicatos. Quedarse fuera de la mesa no es una opción para Díaz.
La ministra ya negoció esta medida con el Partido Socialista —mayoritario en el Ejecutivo— para incluirla en el programa de Gobierno que ambos presentaron antes de la investidura del entonces candidato socialista, Pedro Sánchez. A la recién nacida fuerza política que capitanea la ministra de Trabajo le costó que los socialistas apoyasen introducir esta modificación de los contratos laborales en la lista de compromisos de la nueva legislatura; un acuerdo firmado solamente por la CEOE y los sindicatos le impediría llevarse una victoria política que resulta trascendental para el partido.
25.000 firmas
El partido ha marcado las 25.000 firmas como objetivo de apoyos a recoger para una norma que consideran “justa, justificada y necesaria” para “trabajar menos y vivir mejor”. La iniciativa lleva una semana en marcha y han conseguido un total de 21.183 firmas, a 3.817 de la meta marcada por Sumar.
“Desde 1995 hasta 2022, nuestra productividad sí ha crecido notablemente: un 15,3%, mientras los salarios solo lo han hecho un 1,2%. (...) ¿por qué quienes trabajamos no podemos beneficiarnos de este progreso? Esta pregunta queremos hacérsela contigo al señor Garamendi, presidente de la CEOE (...) La patronal se equivocó cuando predijo que la subida del salario mínimo destruiría empleo. Ayudémosles a no equivocarse”, reza el texto bajo la petición de firma que lleva acompañada una carta dirigida al presidente de la patronal y al resto de integrantes del diálogo social.
CEOE, reticente. Sindicatos, a favor
El anuncio de la medida ya enfadó a la CEOE al considerarla una “imposición”, pero Garamendi aseguró que los empresarios estaban “dispuestos a hablar”. Esta rebaja del horario laboral no influiría en el salario que percibe cada trabajador. Los empleados trabajarían menos, pero por el mismo sueldo que reciben con las 40 horas vigentes.
La medida sí tiene el visto bueno de Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT), pero Trabajo quiere reunir el sí también de la patronal de empresarios. Reducir la jornada laboral ha sido la medida estrella de Sumar, basada en antecedentes de otros países. Francia, Bélgica, Islandia o Noruega ya han aminorado las horas de trabajo diarias a cifras incluso menores que las propuestas por Díaz.