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La ola de calor salvó el enero de las cervecerías artesanales, cuánto aumentaron sus ventas

La ola de calor salvó el enero de las cervecerías artesanales, cuánto aumentaron sus ventas

Enero es uno de los meses más fuerte en ventas para el sector, pero comenzó con una caída en el consumo importante. Sin embargo, las altas temperaturas cambiaron la tendencia. Qué pasó con el hielo

Por las altas temperaturas en la Ciudad de Buenos Aires, creció 20% la demanda de cerveza y revertió un enero en baja. Los meses de verano son, estacionalmente, los más fuertes en ventas para las cervecerías ya que duplican las ventas respecto a los de invierno. Sin embargo, 2024 comenzó con una caída interanual de entre el 10% y el 15% en la demanda, que, según referentes del sector, se explica por la pérdida del poder adquisitivo de los argentinos.

"Tuvimos un aumento considerable en la demanda de cervezas. Si comparan los primeros días de enero, luego de las fiestas, con los de esta semana, en plena ola de calor, ronda el 20%", sostuvo Martín Boan, dueño de Bierlife y miembro de Cervecerías Independientes, que reúne a más de 250 pymes del sector.

No obstante, como consecuencia de las altas temperaturas, que se estima que persistan hasta la semana que viene, la franja horaria de consumo -en días normales comienza a las 18 horas- se reduce. "Cuando hace mucho calor, el cliente elige salir más tarde, alrededor de las 8 de  la noche. Entonces, se compensan dos fenómenos: aumenta el consumo, pero se reduce la cantidad de horas que el cliente permanece en el local", explicó Marcelo Roggio, fundador y maestro cervecero de Peñón del Águila.

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Los meses de verano son los más fuertes, en términos de ventas, para el sector cervecero. Roggio reveló que, entre noviembre, diciembre, enero y febrero se duplica el consumo de los meses de invierno. "Las ventas en la temporada de verano crecen entre 100% y 120% en comparación con las de mayo y junio", precisó.

Dado que el proceso productivo de la cerveza artesanal tarda, en promedio, entre 15 y 30 días, Boan explicó que, si bien no aumentó la producción por efectos de la ola de calor, las cervecerías prevén las altas temperaturas y ajustan sus planes al termómetro.

Según el Servicio Meteorológico Nacional, la ola de calor se extenderá hasta la próxima semana lo que hace que las proyecciones del sector sean positivas: "Somos optimistas. Veremos qué pasa en febrero, pero hicimos un esfuerzo muy grande para mantener los precios así que esperamos que terminemos de tener una muy buena temporada", comentó Roggio.

En 2023, el consumo per cápita de cerveza en Argentina se situó alrededor de 39,60 litros por persona, según un relevamiento que realizó el sitio web Informes de Expertos. De cara a 2024, se espera que el mercado crezca, aproximadamente, un 1,8%.

El sector artesanal representa el 3% del volumen de cerveza vendido a nivel nacional, está compuesto por más de 1500 pymes y genera 5000 puestos de trabajo de manera directa.

A pesar de que el número parezca mínimo frente al consumo de cerveza industrial en la Argentina, la bebida alcohólica artesanal comenzó a ganar lugar en las mesas y reuniones de los consumidores. Según la Cámara Argentina de Productores de Cerveza Artesanal, el rubro creció alrededor del 40% en los últimos cinco años.

El hielo, otro rubro ganador en la ola de calor

Aunque el consumo minorista de hielo está 50% por debajo de los niveles del mismo mes del año pasado, las empresas dedicadas a la construcción -principalmente, hormigoneras-, panaderías y pescaderías son las que aumentaron 20% la demanda a causa de las altas temperaturas.

Si bien depende del nivel de actividad de cada empresa, según explicó Carlos Uzal, gerente de la fábrica de hielo, Hieloli, hoy en día, una hormigonera que está construyendo un parque eólico en la Provincia de Buenos Aires consume un camión de hielo por semana. Esto es, alrededor de 1200 bolsas de 15 kilos cada siete días (18.000 kg). El hielo se utiliza para evitar que el cemento se seque cuando la temperatura supera los 30°.

A causa de este aumento en la demanda, la fábrica de hielos ubicada en la localidad bonaerense de Morón debió aumentar su producción. "Por el excedente de producción que tuvimos en diciembre, durante enero sólo trabajamos dos turnos por día (16 horas). Sin embargo, en febrero, comenzamos a producir 24x7", develó Uzal. La fábrica de Hieloli tiene capacidad para producir 300.000 kg de hielo diarios y sus productos -hielo en rolo y picado- se distribuyen por la Capital Federal, el AMBA, la Costa Atlántica y Rosario.

Según reveló el ejecutivo, la demanda minorista cayó 50% interanual durante diciembre y enero. Aunque explicó que el principal motivo de esta baja es la caída en poder adquisitivo de los argentinos, como consecuencia de la inflación, aseguró también que el consumo durante el último mes de 2022 fue récord a causa del Mundial de Qatar.

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