El 'culto' a Bukele: por qué se espera que el presidente de El Salvador arrase en las elecciones del domingo
Bitcoin es moneda de curso legal; aproximadamente uno de cada 45 adultos está en la cárcel; y el exgerente de un club nocturno convertido en presidente irrumpió en el Congreso con los militares menos de un año después de asumir el cargo.
El primer mandato del presidente millennial de El Salvador, Nayib Bukele, ha sido inusual tanto para América latina como para el resto del mundo. Pero los salvadoreños quieren más. El domingo parecen dispuestos a reelegirlo con más del 80% de los votos.
"Es alguien especial, un enviado de Dios", afirma Marta Márquez, de 50 años, propietaria de un puesto de comida en Nuevo Cuscatlán, cerca de San Salvador, que aún tiene una bala en la pierna de cuando miembros de la banda criminal MS-13 intentaron matarla hace una década.
Como a muchos otros, a Márquez la ha convencido la mejora de la seguridad que ha traído consigo la draconiana represión de Bukele contra las bandas, en la que las detenciones masivas han ayudado a desmantelar grupos que en su momento hicieron de El Salvador uno de los países con mayores tasas de asesinatos del mundo.
Sus nietos pueden ahora caminar libremente sin miedo, dijo Márquez. "Es lo mejor que les ha podido pasar a las familias salvadoreñas", añadió. "No podemos volver al pasado".
El estado de emergencia introducido por Bukele en 2022 -que, según los críticos, podría haber arrastrado a miles de hombres sin vínculos claros con las bandas- le ha conseguido devotos seguidores en el país y en toda la región, donde los candidatos políticos de Guatemala y Colombia proponen ahora un enfoque igualmente intransigente.
Se espera que el domingo Bukele (42 años) gane por una abrumadora mayoría su segundo mandato de cinco años, después de que jueces elegidos por su partido anularan la prohibición de mandatos consecutivos que rige en el país. Se convertiría así en el primer dirigente salvadoreño reelegido en más de 80 años.
Con una gorra de béisbol al revés, lentes de sol de aviador y barba recortada, Bukele ha cultivado una imagen antisistema que, según afirma con orgullo, no es ni de izquierda ni de derecha.
El exdirector de marketing se ha centrado en cambiar la imagen de El Salvador como país pobre y violento con medidas que acaparan titulares, como ser anfitrión del certamen Miss Universo y convertir al bitcoin en moneda de curso legal. Ha construido una maquinaria propagandística muy eficaz para reforzar el apoyo a sus cambios a través de los medios de comunicación estatales y de ingeniosos videos en las redes sociales.
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"Ha creado un fenómeno de culto en torno a su personalidad", afirma Óscar Picardo, director del Instituto de Ciencias de la Universidad Francisco Gavidia y antiguo profesor de Bukele. "Ha creado un ambiente casi monárquico... él decide qué está bien y qué está mal".
En las calles de San Salvador, las vallas publicitarias y los carteles de los candidatos son limitados, ya que Bukele -cuyos seguidores en TikTok superan la población total de El Salvador- trasladó la campaña electoral a Internet.
Aunque ha celebrado pocos actos públicos de campaña, las encuestas apuntan a que serán las elecciones menos reñidas de la historia democrática de la región: se espera que Bukele recupere la presidencia con el 82% de los votos, mientras que su partido Nuevas Ideas podría hacerse con casi los 60 escaños del Congreso.
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Uno de los pilares de la nueva imagen de El Salvador fue convertirse en el primer país en legalizar el bitcoin. La apuesta por la criptomoneda introducida en 2021 acaparó titulares y ayudó a despertar el criptoturismo de nicho, pero asustó al FMI y tuvo poca aceptación entre los ciudadanos.
El vicepresidente de Bukele, Félix Ulloa (72 años), contrastó el enfoque de Bukele con la experiencia de los políticos de más edad en la sangrienta guerra civil del país, que comenzó en 1980. Bukele estaba todavía en la escuela cuando terminó la guerra y más tarde trabajó en campañas para el frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), un grupo rebelde de izquierda convertido en partido político.
"A su edad, o quizá más joven que él, [nuestra generación] ponía bombas, disparaba, volaba puentes, estábamos en guerra", le dijo Ulloa al Financial Times. "Pero el mundo actual de este joven millennial... es otro mundo. Hay que intentar estar al día".
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Sobre todo, los votantes esperan más de lo que Bukele ya ha conseguido en materia de delincuencia. La tasa de homicidios se ha desplomado de 52 por cada 100.000 habitantes en 2018 -uno de los niveles más altos del mundo- a 2,4 por cada 100.000 el año pasado.
Esto se produce después de su campaña de represión en la que se suspendió el debido proceso, lo que permitió a las fuerzas de seguridad encarcelar a unos 76.000 presuntos miembros de pandillas. Los resultados han sido contundentes: más de uno de cada 45 adultos está ahora en prisión, según estimaciones del FT basadas en datos de población. La mayoría están a la espera de juicio.
Las organizaciones de Derechos Humanos afirman que se detiene a personas por meras sospechas y se las encarcela sin la debida representación legal, como parte de lo que, según ellos, ha sido uno de los retrocesos democráticos más rápidos de la región.
Algunos académicos temen que Bukele -que despidió a todos los jueces mayores de 60 años y en 2020 irrumpió en el Congreso con los militares para presionar a los legisladores a que respaldaran un préstamo destinado a financiar la seguridad- intente cambiar la Constitución para permitir la reelección indefinida. Él lo ha negado.
"Mucha gente en El Salvador se mira en el espejo y ve a Nicaragua, y hay señales de que podríamos ir por ese camino", dijo Omar Serrano, director de proyección social de la Universidad Centroamericana, refiriéndose al control del poder que ejerce el presidente Daniel Ortega en el país vecino.
Pero Bukele destaca con frecuencia la transformación que sus políticas han supuesto para los salvadoreños no afectados por la represión.
"Decían que había democracia... pero lo que la gente vivía era muerte, pobreza", escribió el presidente en X. "Nuestro país ha cambiado... en gran parte es gracias a no hacer caso a... este tipo de organizaciones [de Derechos Humanos] y a la llamada comunidad internacional".
Los principales rivales de Bukele en las elecciones, Manuel Flores, del FMLN, y Joel Sánchez, del partido derechista Arena, han luchado por ganar tracción tras verse eclipsados por el carismático líder.
Algunos salvadoreños tienen sus reservas. "La mayoría de los salvadoreños nos hemos beneficiado en términos de seguridad", afirma William Menjívar, un pintor-decorador de 41 años del norte del país. "[Pero] no se puede dar el poder absoluto a una sola persona".
Descendiente de inmigrantes cristianos palestinos que crearon una empresa textil, Bukele asistió a colegios privados de élite, pero no se graduó de la universidad y en su lugar entró a trabajar en el conglomerado de su familia.
Bajo los auspicios de su padre, empresario y musulmán converso que fundó la primera mezquita del país, Bukele dirigió un club nocturno y trabajó en campañas de publicidad política.
Si es reelegido, Bukele se enfrentará al reto de reactivar una economía mediocre que se ha tambaleado al borde del default mientras aumentaba el gasto y asustaba a los inversores con su impredecible estilo de gobierno.
La economía salvadoreña ha experimentado un crecimiento insignificante y escasas inversiones extranjeras, mientras que el endeudamiento en los mercados internacionales se ha encarecido de forma prohibitiva durante su primer mandato.
Esto ha añadido urgencia a las conversaciones en curso con el FMI para una línea de crédito, pero dos personas familiarizadas con la situación dijeron que el fondo probablemente presionaría para la eliminación de bitcoin como moneda de curso legal. No está claro si Bukele, cuyo gobierno ha invertido alrededor de u$s 120 millones en la criptomoneda, lo aceptaría.
"Es muy importante para él... [y] muy importante para su imagen personal y su marca en el extranjero", dijo Risa Grais-Targow, analista de Eurasia Group. "La forma en que Bukele decida actuar después de ganar este enorme mandato será muy reveladora".