Mejorar la gestión de los servicios municipales
El índice de gestión de servicios municipales 2023, publicado por la Contraloría General de la República, pone de manifiesto una realidad preocupante: menos de la mitad de las municipalidades evalúan la calidad de los servicios que brindan a sus usuarios y apenas doce de ellas establecen planes de mejora basados en las necesidades percibidas por la población, lo que limita la implementación de procesos que mejoren, de manera continua, los servicios que los ciudadanos requieren.
La prestación de servicios constituye una obligación para las municipalidades, como administradoras de los intereses locales en cada cantón, y un derecho para la población. Aunque existen indicadores que dan una idea de la eficacia con que se ejecutan algunos servicios municipales (como duración para trámites), las propias instituciones carecen de herramientas para determinar la calidad de sus servicios.
Por ejemplo, solo 40 municipios evalúan la calidad del servicio de recolección de residuos o de aseo en sitios públicos mediante consultas directas a los usuarios. Además, apenas 35 consultan a los habitantes sobre la calidad de la red vial o los servicios sociales, mientras que solo 28 evalúan otros servicios como los educativos, culturales y deportivos, o el servicio de urbanismo. Pero solo 12 de ellos utilizan esta información para mejorar la gestión de los servicios.
Si a esto agregamos que solo 25 municipalidades cuentan con un plan regulador a escala cantonal y otras 19 apenas poseen uno con cobertura parcial (10 de los cuales tienen más de 20 años de antigüedad), queda de relieve la urgencia de actualización y una gestión más eficiente e integral del desarrollo urbano, la conservación ambiental y el desarrollo económico y social.
Este domingo saldremos a elegir a los próximos gobernantes de los 84 cantones del país. Es vital que quienes resulten elegidos comprendan la importancia de planificar y gestionar de forma eficiente los servicios municipales, y que se escuche la voz de los habitantes y se tomen en cuenta sus necesidades para mejorar la calidad de vida y propiciar el desarrollo en cada cantón.
La ciudadanía espera una administración comprometida y transparente, capaz de responder eficientemente a sus demandas y aspiraciones.
El autor es economista.