Gobierno de potaje
Galicia tiene alguna experiencia, no mucha, en gobiernos de potaje, llamados también de coalición, o simplemente de reciclaje con argamasa o de empanadas de adivina quién te dio. Los gallegos de bastante edad guardamos memoria (y algunos tal vez cicatrices) de aquellos paréntesis excepcionales en el largo ciclo fraga-feijooniano. Cuando el caso, la Xunta quedaba constituida a la manera del menú de Cipión y Berganza, los canes cervantinos que estaban a las sobras del hospital de la Santa Cruz, o de aquel famoso potaje que patrocinaba Picadillo en las páginas de 'El Noroeste', su periódico: habas, lentejas, garbanzos, bacalao, huevos cocidos, perejil, cebolla, sal y pimienta. Picadillo, por lo visto, pesaba 200 kilos. Así, claro, podía con todo. Ya se... Ver Más