World News in Spanish

«Ha sido un infierno, la gente pedía auxilio en los balcones»

Abc.es 

Miedo primero; incredulidad después; a ngustia más tarde y finalmente, desesperación. Los vecinos del inmueble destruido por el fuego han vivido horas de terror, sin saber si había atrapados entre las llamas, mirándose unos a otros para intentar asimilar lo sucedido. En poco más de media hora, el tiempo que tardó el siniestro en estar fuera de control, habían perdido buena parte de sus vidas, aunque al menos salvado el pellejo. Los testimonios son fiel reflejo de la tragedia. «Ha sido horroroso», explicaba a ABC una mujer argentina, aún muy nerviosa. «Mi marido me ha dicho que había mucho humo y hemos salido al pasillo. Entonces hemos visto a gente corriendo con sus hijos... No ha sonado ni una sola alarma ni han funcionado los difusores». En inglés «Un hombre -añadía esta testigo y víctima- nos ha gritado en inglés que corriéramos, que el edificio se estaba quemando. Por supuesto, hemos bajado a la calle lo más rápido que hemos podido». «Hemos bajado varios vecinos corriendo por las escaleras -explicaba un tercero-. Yo he cogido sólo el teléfono móvil, las llaves y la cartera. En esta finca hay 138 casas. Seremos más de 500 vecinos y creo que alguno ha quedado atrapado». Otro vecino contaba que «estaba en el tercer piso y de repente el incendio ha pasado al de arriba y al de arriba… Y ha rodeado toda la finca. En cuestión de minutos, ha sido imparable. No sé quiénes son las personas atrapadas. Estoy destrozado porque mi piso está en llamas. Nos hemos quedado todos sin nada y no tenemos ni idea del origen del fuego». Sobre este particular, algunas versiones apuntaban a una vivienda que estaba vacía y que ni siquiera tenía gas, pero aún es pronto para ser categóricos en cosas como esta. Todos coincidían en que l os bomberos se habían comportado como héroes, más aún cuando vieron el rescate de la planta 13. Andrea, vive en el edificio quemado, y a duras penas conseguía articular palabra: «Me quedo sin casa. Esto es horroroso» . Lloraba mientras veía como el edificio era devorado por las llamas. «Mi gato Coco está dentro del piso. Coco, Coco está dentro», decía, con una congoja comprensible. La cascada de testimonios no hacía sino reflejar lo vivido: «Es un infierno, una locura. Nos han llamado diciendo que la finca ardía pero no sabemos más», decía otro más. «Ha empezado en el sexto piso y el fuego ha ido bajando hasta que se ha cogido la torre de al lado. La gente pedía auxilio en los balcones», contaba un compañero del anterior. La propietaria floristería de al lado tenía alguna queja, más producto de su percepción que de la realidad: «Han tardado demasiado en venir los bomberos . Sí que han venido dos coches muy rápido , pero ha tardado en montarse el operativo». Probablemente no tenía en cuenta que al ser un fuego en un edificio alto había que movilizar más medios. Cuarta planta «Todo ha sido muy rápido -relataba otro testigo-; a partir de las seis menos cuarto es cuando hemos salido y había simplemente un balcón que estaba ardiendo sobre la cuarta o quinta planta y lo sorprendente era lo rápido que corría el fuego . Había ona llama que trepaba por la fachada y la parte de atrás. El viento soplaba de norte con fuerza y luego, cuando ya solo estaba esa parte afectada, se ha producido un cambio de viento que ha llevado el fuego a un lateral del edificio». Muchos de los que lo han perdido todo aún no han reaccionado. De ahí que se hayan desplegado equipos de psicólogos para atenderlos en estos momentos complicados. U nos apoyan a otros, pero la magnitud del suceso hace muy improbable que con eso sea suficiente. Tendrán que empezar de cero. De momento, este jueves se les han ofrecido habitaciones de hoteles para pasar esta primera noche. El catedrático Antonio Hospitaler, que estuvo en la torre Windsor de Madrid después de que ardiera en 2005, ha detallado a Ep que la propagación por fachada es «mucho más rápida que un incendio al aire libre» y que si esta hubiese estado construida con ladrillo y no con un material combustible, «no se hubiera propagado». Materiales Hospitaler ha precisado que el Código Técnico de Edificación desde el año 2006, y con modificaciones recientes que ha habido, «previene ese tipo de situaciones y que los materiales de la fachada no sean combustibles para evitar una propagación de incendios por la ella». «La fachada tiene una propiedad física en la que se le pegan las llamas y, al hacerlo, suben a toda velocidad y entonces, el incendio se extiende por toda la fachada rápidamente . Eso ha provocado que se rompieran los cristales de las viviendas y se proponga el incendio al interior de las casas». En todo caso, son cuestiones que habrá que aclarar ahora.

Читайте на 123ru.net