Dentro de la producción de ‘Robot Dreams’: “Nuestra labor es hacer que todo fluya. No se ve, pero es muy necesario”
Son infinitas las cuestiones que tienen que cuadrar, las labores que deben coordinarse y los plazos que deben cumplirse para que una película salga adelante. Como espectadores eso no lo vemos. Asistimos a su proyección, la visionamos, decidimos si nos gusta o no, deja poso o no. Y ahí se queda. Pero detrás hay todo un trabajo de producción invisible, ese que luego, cuando reciben premios, algunos cineastas, actores y miembros del equipo técnico tardan tanto en agradecer en sus discursos.
El cine de animación no es muy diferente en este sentido al de la imagen real. Como no lo ha sido en el caso de ‘Robot Dreams’, la película española de Pablo Berger que se ha convertido en un fenómeno internacional, cosechando decenas de premios hasta su nominación como Mejor Largometraje de Animación en los próximos Premios Oscar de Hollywood.
Hasta 200 personas trabajaron en la artesanía y los hornos de esta fabulosa historia que narra la amistad entre un perro y un robot. Y para que todo funcionara, para que hubiera motivación, profesionalidad y entregas en plazo, el equipo de producción ha resultado esencial. Entre ellos se encontraba el productor toledano Carlos Valle, que aterrizó en esta película tras su nominación al Goya por el cortometraje ‘Nacer’, dirigido por su hermano Roberto Valle.
En este departamento, desempeñó varias tareas para que ‘Robot Dreams’ fuera posible: tratar de que se cumplieron los tiempos que establecía el director para que la película estuviera "en plazo" y con sus propios objetivos creativos. Él mismo lo resume: “Intentar que todo fluyese”.
“Mi labor fue realizar un seguimiento del departamento de animación, que mis compañeros animadores y animadoras entregasen las cuotas establecidas cada día en las reuniones con el director. En mi caso, era muy importante controlar bien las anotaciones de Pablo (Berger) sobre cada escena y controlar los tiempos. Un trabajo que no se ve pero muy necesario”, explica a elDiarioclm.es.
Para ello, este productor, también profesor asociado de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), tuvo que trasladarse seis meses a Pamplona, centro de operaciones de la película, desde octubre de 2021 hasta marzo de 2022. Fue la primera vez que trabajó en un largometraje animación y ha aprendido “muchas cosas y muy buenas”.
“Tratar de que las cosas vayan bien no es nada fácil. Hay que solucionar problemas que van surgiendo. Pero trabajar junto a los grandes es un sueño cumplido porque ha sido con gente que ha hecho muchas películas de animación, ha estado con los mejores y al final te quedas como anonadado o asombrado. Con cualquier mínima cosa o detalle. Ha sido sorprendente y mágico y es todo lo que me gustaría aplicar en mi próxima película cuando la pueda producir”, subraya.
Carlos Valle resalta que ‘Robot Dreams’, aunque esté nominada al Oscar, no es una producción “al estilo Hollywood” pero está convencido de que en España es “una de las obras de animación más grandes que se han hecho en los últimos años y el nivel está alto”. “Esta película se va a convertir en un referente. Lo sabíamos cuando empezamos a trabajar y se ha visto con el paso del tiempo”.
¿Qué sabían antes de empezar? “Era algo especial. Si conoces la trayectoria de Pablo, sabes que es un tipo especial, hace cosas muy frescas, muy genuinas y la película es algo totalmente diferente a lo que se ha hecho hasta ahora, no solo en España sino también en el mundo. Eso se percibía desde el principio. Y al final ha quedado justo como queríamos, igual de apasionado”.
En ‘Robot Dreams’ no hay diálogos, una marca personal del director en su filmografía, como hizo en ‘Blancanieves’, pero sí hay un lenguaje audiovisual “lleno de matices”. “Los gestos y el diseño de personajes están tan cuidados expresa mucho más que los diálogos y eso es todo un acierto”, comenta sobre la adaptación de la popular novela gráfica de Sara Varon, en la que está basada la película.
Para este productor toledano, y a la luz de su trabajo de ‘enlace’ con los animadores, la magia de la película reside ahí. “Conecta con cualquiera, porque a cada persona le llega un mensaje diferente. Uno puede ver una cosa que no ve otro. En mi caso siempre digo que la relación que tienen Dog y Robot (los protagonistas) me recuerda a la mía con mi propio perrito, con mi propia historia cuando me trasladé a Pamplona. Pero cada persona se lo puede llevar a una relación, de amor y de amistad. Es muy fácil conectar con la historia”.
Aparentemente, este largometraje utiliza una animación muy sencilla, muy comedida, pero “no por ello no deja de ser compleja”. Porque, según Carlos Valle, eso es precisamente lo que hace que se “perciba muy bien” y “trae las claves de su éxito, junto con el fabuloso guion”.
Una anécdota que le gusta contar es que cuando supo que le fichaban para el equipo de producción, su nivel de inglés era muy bajo y este idioma era fundamental para el trabajo. Por ello decidió, no solo perfeccionarlo sino que directamente se “estudió” a Pablo Berguer: estudió sus entrevistas y su forma de comunicarse en inglés.
Con ello también descubrió que el cineasta “no solo es un gran profesional, sino que es una buena persona". “Es un tío de diez, sensible, que cuida mucho los detalles, que nos cuidó mucho a todos y con el que trabajaría de nuevo sin pensarlo”. Porque es esta película y este director el que ha conseguido que el mensaje que este productor ha extraído de su experiencia laboral y de la propia película es que “hay que seguir adelante y sonreír venga lo que ventaje. Continuar y dar las gracias por lo que tenemos”.
Actualmente, Carlos Valle está realizando trabajos de publicidad. Mantiene la productora con su hermano Roberto y ambos estrenarán este año otros dos cortometrajes, ‘Kairós’ y ‘Semillas de Kivu’. Este último es un documental que rodaron en 2022, la historia del ginecólogo Denis Mukwegeque, Nobel de la Paz en 2018 junto a Nadia Murad, por ayudar a las mujeres que violan en las guerrillas.
Además, los hermanos Valle están intentando sacar adelante su propio largometraje de animación, actualmente “en fase muy primaria”, pero que esperan hacer realidad. Se trata una continuación de ‘Nacer’. Quieren “trasladar ese universo a un formato más largo”.
Carlos no va a acudir a la gala de los Premios Oscar en Los Ángeles, porque la cuota de invitados permitida está muy restringida, pero afirma que mucha gente del equipo acudirá a la ciudad para apoyar a ‘Robot Dreams’ aunque no asistan a la ceremonia. “Está muy difícil pero tenemos mucha fe y la película está respaldada y lo merece. Puede pasar”.
'Robot Dreams' compite por la estatuilla dorada con Hayao Miyazaki y su ‘El chico y la garza’, con la producción de Pixar ‘Elemental’, con ‘Spider-Man: Cruzando el Multiverso’ y con ‘Nimona’.