Las frutas, verduras y snacks que te ayudarán a cuidar la microbiota intestinal en el último mes del verano
La rutina del verano y no comer tanto en casa, puede provocar descuidos en nuestra alimentación, y aunque parezca algo normal, puede tener un impacto negativo en nuestra microbiota intestinal, también conocida como microflora o flora intestinal.
La microbiota es un conjunto de bacterias que residen en nuestro intestino y desempeñan un papel crucial en la regulación de la inmunidad, la inflamación y la nutrición de nuestro cuerpo.
Es por eso que mantenerla en equilibrio es fundamental para el funcionamiento de nuestro organismo. ¡Conocé qué alimentos te pueden ayudar!
4 frutas que favorecen el equilibrio de la microbiota intestinal
En este último tramo del verano, es vital prestar atención a nuestra alimentación para mantener en armonía nuestra microbiota intestinal. Algunos alimentos pueden ser aliados para lograr mejorar nuestra salud. La Dra. Sari Arponen, experta en microbiota, aconseja en Cosmopolitan España consumir frutas que tengan un alto contenido de agua.
- Frutos rojos: son una opción destacada durante el verano y se caracterizan por su alto contenido de vitamina C. Esta vitamina no solo contribuye a proteger la piel, sino que también ayuda a fortalecer la microbiota intestinal.
- Melón: esta fruta tiene una alta composición de agua, lo que hace que sirva para reducir el riesgo de sufrir un desequilibrio hídrico.
- Sandía: al igual que el melón, es conocida por tener una alta cantidad de agua en su composición, lo que puede ayudar a prevenir deshidratación y mantener un equilibrio adecuado de líquidos en el cuerpo.
- Durazno: sobresale gracias a su potente capacidad antioxidante, lo que resulta beneficioso para mantener la microbiota en un estado de equilibrio adecuado.
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¿Qué snacks pueden ayudar a mantener la microbiota equilibrada en verano?
Te ofrecemos una selección de snacks que te permitirán mantener un equilibrio en tu microbiota mientras disfrutás de los placeres gastronómicos del verano.
- Helados artesanales: es uno de los snacks más sencillos de elaborar, ya que solo se requiere yogur o frutas como base, junto con un recipiente o vaso para verter la mezcla. Una vez preparado el batido, solo necesitás colocarlo en el freezer y esperar un par de horas hasta que esté listo.
- Batidos: solamente con frutas y leche vas a poder preparar un licuado que te ayudará a mantener la microbiota equilibrada.
- Verduras: la mejor opción sería optar por alimentos que sean ricos en betacarotenos, como la calabaza o la zanahoria. Estos no solo te protegerán de los rayos solares, sino que también beneficiaran la salud de nuestra microbiota.
- Brochetas de frutas: elegí las frutas que más te gusten, cortalas en daditos y armá una brocheta. Es una opción fácil, rica y supersaludable.