Los ladrillos de vidrio del monumento al 11-M de Atocha se repartirán entre las asociaciones de víctimas y los ciudadanos
Poco después de leer el artículo, Marta Rivera de la Cruz ha resuelto la incógnita. La concejal de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid ha confirmado que los miles de ladrillos de vidrio del monumento a las víctimas del 11-M «se distribuirán entre las asociaciones de víctimas y los ciudadanos que lo deseen». «Estamos convencidos de que esta es una buena forma de continuar recordando y honrando a las víctimas, y de preservar la memoria de lo ocurrido aquel 11 de marzo», ha declarado este lunes, durante la sesión del pleno mensual. Más Madrid ha puesto sobre la mesa el futuro de una obra desmontada por las obras de ampliación de la línea 11 de Metro, que han puesto patas arriba los alrededores de Atocha. La concejal Cuca Sánchez ha preguntado al Gobierno municipal por sus «planes para erigir un nuevo monumento en sustitución del desmontado». La responsable de Cultura ha explicado que aún es pronto. A lo largo de este verano, la Dirección General del Espacio Público, Obras e Infraestructuras ultimará la propuesta de urbanización del espacio, para después proceder a la redacción del proyecto de ejecución. «Desde el área, y más específicamente, desde la Dirección General de Patrimonio Cultural, estamos en comunicación directa y constante con ellos, al objeto de, cuando el proyecto esté aprobado y se conozca con detalle la solución adoptada para la zona específica en la que se ubicará el monumento, iniciar los trabajos para el diseño y la ejecución del nuevo monumento», ha asegurado Rivera de la Cruz. La edil ha garantizado que mantendrá informadas a las asociaciones de víctimas de todo el proceso, «como no podría ser de otra manera». Noticia Relacionada estandar Si El último viaje de las 15.000 piezas del monumento al 11-M de Atocha Sara Medialdea Uno de sus autores lamenta que en Madrid «durante un tiempo no haya un espacio para la memoria» del atentado Este mismo lunes, ABC ha publicado los detalles del último viaje de los miles de ladrillos de vidrio que se transportaron desde Alemania y se pegaron en Atocha, aunque faltaba la confirmación oficial de las administraciones acerca de su destino final. Por ahora, la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid custodia las 12.000 piezas que han sobrevivido al desmontaje, de un total de 15.000. Mientras no se distribuyan y no exista nuevo monumento, habrá un limbo: «Durante un tiempo no habrá un espacio para la memoria» del atentado, lamenta uno de sus autores. «Hoy leía en la prensa que el desmontar el monumento supondría que durante un tiempo los madrileños se quedaban sin memoria del atentado. Yo creo que ningún madrileño se queda sin esa memoria porque no vamos a poder olvidar nunca aquella mañana del 11 de marzo, donde Madrid dio una muestra ejemplar de solidaridad, de compromiso y de responsabilidad», ha rebatido Rivera de la Cruz, que ha aprovechado para recordar la tragedia de esa jornada de 2004. Las explosiones terroristas mataron a 193 personas y dejaron casi 2.000 heridos. Los ladrillos de vidrio que los representan se repartirán «próximamente», según ha anunciado la concejal.