Tras el cruce Nación-Chubut, ¿se paraliza Vaca Muerta o la producción está garantizada?
El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, amenazó con cortar la provisión de petróleo y de gas a partir de este miércoles, si el gobierno nacional no le devuelve la coparticipación. Cuando faltan 24 horas para que se cumpla el plazo, todas las miradas del sector energético están puestas en el accionar de los sindicatos. Es porque ven que es la única manera mediante la cual podría interrumpirse el suministro. Si bien el recurso es de las provincias, las áreas están concesionadas a empresas, que rechazan interrumpir la producción y los contratos de abastecimiento con refinerías y compradores del exterior.
La noticia que generó cierto alivio en el sector, en momentos de incertidumbre, fueron las declaraciones de Marcelo Rucci, titular del sindicato de petroleros privados de Neuquén, Río Negro y La Pampa, donde se encuentra Vaca Muerta. "No vamos a paralizar la producción porque es un asunto que lo debe resolver la política", afirmó en una entrevista radial. Si bien Rucci defendió a Torres al asegurar que "los gobernadores tienen legitimidad y deben defender sus recursos", se mostró en contra de la amenaza: "El problema lo debe solucionar la política y en todo caso la justicia, no es cerrando grifos y llevando a un extremo la discusión".
Las declaraciones de Rucci toman especial relevancia dado que en la carta inicial que publicó Torres el viernes por la tarde aseguraba que todas las provincias patagónicas iban a cortar el suministro de petróleo y gas. La Cuenca del Golfo San Jorge, ubicada en parte en Chubut, es importante porque allí se produce el 30% del crudo del país, equivalente a 200.483 barriles día. Si bien en petróleo el Golfo San Jorge es la segunda de mayor relevancia, está lejos de tener la importancia de la cuenca Neuquina, donde se encuentra Vaca Muerta. Allí se produjeron en enero 447.377 barriles diarios de petróleo, el 66% de la producción nacional.
Para que se cumpla la amenaza de Torres, el sector ve al accionar gremial como la única alternativa. Las petroleras "lo último" que planean hacer es frenar la producción. Mientras que sería "ilegal" prohibir el despacho del crudo. Termap S.A., la empresa ubicada en Comodoro Rivadavia que recibe, almacena y despacha a los buques, está compuesta por las petroleras de Chubut y Santa Cruz.
Donde Torres si cuenta con apoyo gremial es del sindicato de petroleros privados de Chubut, que conduce Jorge Ávila. El sindialista es ahora diputado, y encabezó la lista del PRO de Torres. Fue quien organizó la movilización del viernes pasado donde el gobernador lanzó la amenaza. "Si nos provocan, nos obligarán a tomar acciones y el responsable será el Estado Nacional", afirmó a la prensa local. "Estafaron a la provincia del Chubut y no podemos permitir eso", agregó.
De todos modos, Ávila todavía no lanzó ninguna medida puntual. Emilio Apud, ex secretario de Energía, explicó que si hubiera alguna medida de fuerza, "hay almacenamiento para 2 o 3 días" desde Chubut. Pero, si se extendiera en el tiempo, "podrían empezar a verse problemas, sobre todo en el gasoil".
El petróleo de Chubut se extrae de yacimientos convencionales. Es el considerado pesado, tipo Escalante. En este escenario de escalada del conflicto, la forma que tendría el gobierno nacional de evitar faltantes sería mediante la importación: "Pero para eso la Secretaría de Energía necesita dólares para realizar una compra en el mercado spot, lleva una semana por lo menos", describió.
¿Solución en puerta en el conflicto Nación vs Chubut?
La expectativa de todo sector es que se llegue a una solución. El ministro de Economía de Chubut, Facundo Ball, celebró que el Ministerio del Interior de la Nación, que encabeza Guillermo Francos, le haya solicitado la documentación para avanzar con la refinanciación de la deuda que tiene Chubut con el fondo fiduciario provincial, mediante la emisión de bonos atada a regalías.