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Urtasun desbloquea la Oficina de Derechos de Autor

Abc.es 

El Gobierno ha aprobado este martes el anteproyecto de ley de la Oficina de Derechos de Autor y Conexos , una de las leyes que el exministro Miquel Iceta impulsó y que se quedaron en el aire por el adelanto electoral . Se trata de un nuevo organismo que las entidades que se dedican a la gestión de la propiedad intelectual venían reclamando desde hacía tiempo y que el actual ministro, Ernest Urtasun , ha terminado desbloqueando al tercer mes de llegar al ministerio. Es la primera medida ley que lleva al Consejo de Ministros, adelantándose a la del Cine, que este equipo ha fijado como una de sus prioridades. En palabras de Urtasun, que ha comparecido en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros para anunciar esta medida, la creación pretende «aumentar de escala» la estructura que se encarga de los derechos de autor, «dotarla de un ente autónomo» y hacer fretne así de manera más ágil a los retos cada vez más «complejos del nuevo mundo digital». Los derechos de autor y la propiedad intelectual, ha dicho el ministro de Cultura «son el principal activo del mundo cultural, representando alrededor del 3,2% del Producto Interior Bruto». Noticia Relacionada estandar Si Rafael Canogar: «Los tres últimos ministros de Cultura han sido una nulidad total» Natividad Pulido Este viernes se inaugura en su Toledo natal un espacio de exhibición permanente dedicado a este gran artista El texto, que tendrá que ser aprobado por el Congreso una vez comience su tramitación, es el mismo que fue aprobado la pasada legislatura. Está por ver no haya cambios cuando sea examinado por la Comisión de Cultura, debido al nuevo equilibrio de fuerzas y a que el ministerio ha cambiado de color político. De Urtasun muchos recuerdan su postura en materia de derechos de autor mientras fue eurodiputado. El ministro y también portavoz de Sumar, como la izquierda a la que él representa, todos estos años se ha mostrado partidario de lo que llaman «cultura libre», e incluso votó en contra de una directiva que otorgaba a los editores y autores el derecho a ser remunerados por el uso de sus contenidos. Desde que asumió la cartera, en cambio, su discurso ha cambiado bastante. Hace unas semanas, ante la Comisión de Cultura, se mostró partidario de proteger los derechos de autor «en un contexto de avances tecnológicos y, muy en particular, el desarrollo de la inteligencia artificial». Y este martes, en rueda de prensa, ha ido más allá: «Hoy damos un salto importante para que nuestro país se dote de un organismo fuerte para seguir defendiendo las derechos de autor y la propia intelectual, que es un grandísimo sector, no solo económico, sino cultural, de nuestro país». «Hoy damos un salto importante para que nuestro país se dote de un organismo fuerte» Esta oficina tendrá rango de dirección general y asumirá las competencias de la actual Subdirección General de Propiedad Intelectual. Su remisión al Congreso coincide con la nueva estructura ministerial anunciada por Urtasun. Se crea una nueva Dirección General de Derechos Culturales que comandará Jazmín Beirak y se suprime la de Industrias Culturales. Carmen Páez , hasta ahora directora general de este organismo, pasa a ser la nueva subsecretaria. Estas competencias se trasladan a un Centro Coordinador de nueva creación tutelado por la Subsecretaría de Cultura. Con la Oficina de Derechos de Autor se pretende dotar de más recursos y agilidad al organismo encargado de luchar contra la piratería y asegurarse de que los creadores (músicos, escritores…) sean compensados de manera adecuada por su trabajo. Según dijo el ministro, «la propiedad intelectual es un vector de sostenibilidad del trabajo cultural, basado en dos pilares: la gestión colectiva, más relevante que nunca ante los desafíos de la digitalización, y una gestión del siglo XXI profesional, transparente y solidaria». Noticia Relacionada estandar No Los consejeros del PP avisan a Urtasun de que no permitirán un trato bilateral con Cataluña Jaime G. Mora Para el sector, que esta oficina entre en funcionamiento es clave para dar respuesta a las nuevas formas de piratería. Según el Observatorio de piratería y hábitos de consumos digitales, el lucro cesante para la industria por la piratería ronda los 2.000 millones de euros, una cuarta parte de la facturación de las industrias. Esto supone más de 550 millones de euros en forma de ingresos públicos no percibidos y unos 85.000 puestos de trabajo no creados. En el sector, y en el ministerio, entendían que la arquitectura actual no dispone de las herramientas adecuadas para ajustarse a esta realidad. La idea es que esta oficina cuente con personalidad jurídica propia y autonomía de gestión para «empezar a paliar la posición de debilidad y falta de liderazgo estratégico de España en esta política». Urtasun ha vinculado esta ley, que estaba comprometida por España dentro de las políticas palanca del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, a la adaptación de la regulación europea sobre inteligencia artificial. Ahora se abre en el Congreso un plazo de tramitación que no durará menos de nueve meses, antes de su remisión al Senado para la aprobación definitiva.

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