El intervencionismo se amplía con la SEPI digital
El anuncio del ministro José Luis Escrivá de que el Gobierno creará una entidad pública empresarial para el fomento y la inversión en sectores ligados a la transformación digital, confirma el sesgo intervencionista del Ejecutivo, ya esbozado con el anuncio de que el Estado volverá al capital de Telefónica y la declaración de que la privada Talgo es «una empresa estratégica». La voluntad de ingresar en la propiedad de las empresas define ya un camino muy diferente a las estrategias de estímulo a la innovación que han seguido países como Estados Unidos con programas militares como el famoso Darpa que dio origen a la moderna internet. El riesgo del intervencionismo gubernamental radica en que, a la vista de la trayectoria seguida por el Ejecutivo de Sánchez en las empresas en las que participa el Estado, los órganos de dirección de la nueva 'Sepi digital' acaben trufados con personajes como Koldo García en Renfe o la exjefa de prensa de Sánchez en el Hipódromo de la Zarzuela.