Sumiller de cannabis, la profesión del momento en Alemania

La legalización del uso recreativo del cannabis ya ha sido aprobada por el Bundestag alemán. Entrará en vigor el 1 de abril, aunque deberá superar todavía varios obstáculos políticos a escala federal y regional, porque la resistencia es considerable. El consumo deja ya de ser perseguido de hecho por la policía y, además de los consumidores habituales, muchos otros se acercan por primera vez y con despreocupación a la marihuana . Es en este contexto en el que ha aparecido este nuevo gurú, al que los neófitos persiguen en busca de consejos especializados sobre productos y sobre formas de consumo. El sumiller de cannabis es la profesión del momento en Alemania, aunque su perfil es bastante diferente al que cabría imaginar. No se trata de desaliñados porreros ni de pacifistas hippies contraculturales, sino de científicos de alto nivel con conocimientos específicos y experiencia en los campos del cultivo, efectos y variedades de marihuana, variantes inhaladas, comestibles a base de cannabis, tinturas, aplicaciones tópicas y vapeo de la planta. Su cometido no se limita a probar diferentes variedades y formas de consumo para poder orientar después a sus clientes con conocimiento de causa, que también, sino además debe ser capaz de evaluar y describir el sabor, aroma, los efectos y la calidad general de cualquier producto de cannabis. Noticias Relacionadas estandar No Las plantaciones de marihuana consumen al año la luz equivalente a la demanda de una ciudad como Sevilla Javier González Navarro estandar No Peores notas y mayor consumo de alcohol y drogas como la cocaína: así afecta tomar bebidas energéticas con 14 años Javier Palomo Uno de estos expertos es Tim Dresemann, sumiller del Grupo Sanity , con sede en Berlín. Esta empresa se dedicaba hasta ahora la cannabis de uso médico y la legalización del consumo lúdico ha abierto para ella un nuevo y abundante mercado. Dresemann es licenciado en Ciencias Agrícolas y lleva años recabando nuevas variedades de la planta por todo el mundo, al tiempo que revisa las cadenas de producción y suministro de Sanity Group para garantizar los controles de calidad. «Hace poco, mi hijo me preguntó cómo funciona el alcohol . No sabía qué decirle, porque es muy difícil describir los efectos de una sustancia a alguien que no conoce», ha reconocido en una reciente entrevista publicada por Die Welt. «Algo similar ocurre con el cannabis: sólo puedo describirlo a grandes rasgos: a diferencia de la intoxicación por alcohol, el cannabis tiene un efecto menos anestésico, pero en la mayoría de los casos conduce a una modulación de la percepción sensorial. Por lo tanto, puede suceder que el pensamiento esté más determinado por asociaciones libres de lo que suele ser el caso». Variades y efectos diferentes Otra diferencia, señala, es que «la intoxicación por alcohol también es esencialmente la misma, ya sea que bebas vino tinto o cerveza, pero en el caso del cannabis, el espectro de diferentes efectos varía mucho dependiendo de la cepa y la personalidad del usuario. El efecto puede variar desde calmante o incluso sedante hasta energizante o incluso agitador», lo que hace de su profesión un elemento imprescindible para los nuevos consumidores que quieran ir sobre seguro. Dresemann considera que «es muy probable que pronto haya cannabis de alta calidad procedente del cultivo legal para uso recreativo en Alemania, pero creo que estas calidades estarán disponibles solo a partir del 1 de abril». Advierte que el cannabis de alta calidad no se produce de forma doméstica porque «es una tarea que requiere mucho tiempo y conocimientos botánicos previos» y es bastante escéptico en cuanto a si el concepto de clubes de cannabis realmente logrará desplazar al mercado negro. El ejemplo de España, donde también existen clubes de este tipo, demuestra que las cadenas de suministro no son en absoluto atendidas exclusivamente por comerciantes legales. «Espero que las cosas se desarrollen de manera diferente en Alemania», dice. Sin formación específica Para formarse como sumiller de cannabis no existen programas específicos, aunque algunas escuelas profesionales y empresas privadas ofrecen cursos y certificaciones que proporcionan conocimientos y habilidades necesarias. En el caso de Dresemann, después de mostrar un gran interés por el cannabis a una edad temprana, sus primeros intentos de cultivo doméstico le llamaron a estudiar Ciencias Agrícolas y, ante la ilegalidad de la planta, adquirió su primera experiencia profesional en otros cultivos especiales como el cacao, plantas medicinales, especias y aromáticas. Desde 2018 ha completado su formación dentro de la empresa. Consejos y análisis Otra de las estrellas emergentes del sector es Kaeli Zimmermann, neurocientífica, que investigó los cambios funcionales en el cerebro por el consumo de cannabis y la dependencia como parte de su doctorado en el Hospital Universitario de Bonn, un proyecto financiado por DFG. De 2018 a 2020, asesoró la creación del departamento de asuntos médicos en varias empresas emergentes de cannabis y, tras una breve excursión como asesora clínica para la revisión de las aprobaciones de mercado en el organismo gubernamental BfArM, es hoy jefa del departamento de Ciencias Médicas de Vayamed. «Mi trabajo comienza después de los análisis de laboratorio. Mi empresa ofrece material informativo específico del producto, como la concentración de cannabinoides y terpenos, e información de fondo sobre los cultivares y los productores. Además, proporcionamos consejos generales sobre el uso del cannabis», describe su cometido. Escuchando hablar a estos expertos, resulta evidente el peligro del consumo desinformado. El sistema de protección de variedades vegetales que se aplica a la agricultura nunca se ha aplicado a la marihuana y es necesario al menos diferenciar las cepas de tipo sativa, que tienden a hacerte más activo y sociable, de las índicas, que incitan a retraerse y a reaccionar con reclusión social.